Puentes para la vida

Red Puentes es una organización comunitaria que trabaja sobre los consumos problemáticos y acompaña a personas en situación de calle. Nos contactamos con ellos para conocer el trabajo que llevan adelante desde su sede en el barrio de Flores.

Desde 2012, la organización comunitaria Red Puentes realiza un abordaje integral y comunitario de los consumos problemáticos y situación de calle a través de sus distintas sedes en todo el país. En el barrio de Flores cuenta con una casa de día en Pedernera 187. Conversamos con Micaela, integrante de la asociación, para conocer el trabajo que llevan adelante.

La Comuna 7 Noticias: ¿De qué se trata Red Puentes?

Micaela: Red puentes es una herramienta colectiva y comunitaria del movimiento popular Nuestra América. Nace en 2012 de la lucha de las vecinas y vecinos de la villa 21-24, a partir de la urgente necesidad de buscar una respuesta ante los consumos problemáticos de sus hijos, vecinos y familiares. Actualmente, cuenta con sedes en todo el país. 

LC7: ¿Qué son las casas de atención y acompañamiento?

M: En las casas de atención y acompañamiento abordamos la situación de calle y el consumo problemático de sustancias. Entendemos a los consumos problemáticos como el uso indebido de sustancias y sus efectos negativos en el sujeto y en la comunidad. Somos testigos a diario del consumo como un emergente de una compleja trama de precariedades e injusticias que nos oprime como pueblo, las malas condiciones de trabajo o la falta del mismo, la imposibilidad de acceder a una vivienda digna que deja a las personas en situación de calle. Las personas que recibimos, que transitan estas problemáticas, a diario son víctimas de la discriminación, la violencia institucional y la violencia de género. 

LC7: ¿Cómo trabajan con las personas en situación de calle y consumo problemático en el barrio de Flores?

M: Dentro de las casas de la red se acompaña a estas personas para que puedan acceder, por ejemplo, al sistema de salud y a la educación, espacios de los que fueron expulsados a causa de la ausencia de vínculos y redes de acompañamiento y sobre todo la no empatía de la sociedad. Nuestras casas son convivenciales, conformadas por un equipo interdisciplinario de operadores, psicólogos y trabajadores sociales. Se acompaña a cada pibe desde sus necesidades básicas, cubrimos 3 comidas diarias (desayuno, almuerzo, merienda), pueden higienizarse y lavar ropa. Participan de talleres educativos y recreativos. Tienen su espacio de terapia individual y grupal, como así también participan en las tareas de limpieza y orden del espacio. En paralelo a eso, se acompaña en lo individual la situación de cada uno, desde sacar turnos para DNI, salud, inscripción escolar, acompañamiento legal, revinculación familiar, armado de cv, búsqueda laboral y habitacional.