«Para que el presupuesto participativo se constituya, es necesario que las comunas tengan jurisdicción propia»

Lo dijo la legisladora Paula Penacca en el marco de la presentación de su propuesta de ley de Presupuesto Participativo Comunal en el barrio de Flores.

Paula Penacca, presidenta de la Comisión de Descentralización y Participación Ciudadana de la Legislatura porteña, recorre los Consejos Consultivos de las Comunas explicando su proyecto de Presupuesto Participativo Comunal.

En esta oportunidad, el miércoles 14 de septiembre hizo su presentación en Flores. Estuvo acompañada por el legislador Marcelo Guouman, del bloque Suma+ y del Interbloque Eco.

«Sabemos que hay una resistencia del proyecto político que ha gobernado la Ciudad de Buenos Aires para que la implementación del funcionamiento de las Comunas, de la descentralización y de la participación, se haga efectiva y se complete», afirmó Paula Penacca para dar un contexto a su presentación.

Resaltó la buena predisposición de los legisladores del bloque PRO para el tratamiento y discusión de estos proyectos, «aunque no están en sintonía plena con esa resistencia que del ejecutivo han planteado para una cosa que es central: para que el presupuesto participativo se constituya, es necesario que las comunas tengan su jurisdicción propia», agregó.

El proyecto de Paula Penacca de presupuesto participativo comunal consta de 3 instancias participativas, con gran protagonismo del Consejo Consultivo para la definición de propuestas y prioridades. Y agrega una cuarta instancia llamada «mesa de diálogo» que hace foco en la construcción de consensos.

El objetivo de la primera reunión, indica Paula, es hacer una capacitación en formulación de proyectos para los vecinos participativos del Consejo Consultivo. La convocatoria está a cargo de la Junta Comunal, y más específicamente del comunero responsable del área de participación ciudadana. Además, se seleccionan 3 vecinos del Consejo Consultivo, votados por mayoría simple, para conformar la Comisión de Enlace del Presupuesto Participativo que funciona durante este período y que cumple funciones de articulación entre la Junta comunal y el Consultivo.

Durante el lapso de un mes, se abre el período de recepción de los proyectos que serán recibidos por la Junta Comunal a través de la mesa de entradas de la sede comunal. Pasado ese lapso, la Junta tiene una semana para ordenar los proyectos. Aquellos proyectos que no se refieran a competencias exclusivas de las Comunas, se elevan al ejecutivo para su evaluación.

En la segunda instancia, se presentan y se votan los proyectos que se alistan en un ranking que marca el orden de prioridad. «Nosotros no pusimos un límite de proyectos. Lo que entendemos que será la limitante es la cantidad de dinero disponible para ejecutar, de acuerdo a lo asignado a la Comuna. La Junta Comunal decidirá qué dinero se asigna a presupuesto participativo y si se pueden implementar 1, 2 o 3 proyectos de los que fueron votados», aclara Paula como un diferencial de su proyecto.

Cuatro semanas es el tiempo que posee la Junta Comunal para construir el ante-proyecto a enviar al ejecutivo y recibir la partida presupuestaria. Ese ante-proyecto es el corazón de la tercera instancia del proyecto de la legisladora. La Junta Comunal debe presentarlo al Consejo Consultivo y votar si acepta o no ese anteproyecto. En el caso afirmativo, la Junta Comunal envía el ante-proyecto de presupuesto al ejecutivo.

Si no acepta, aparece la cuarta instancia que sería la mesa de diálogo, constituida por 3 miembros de la Junta Comunal y 2 miembros del Consejo Consultivo votados dentro de ese ámbito. Esa mesa tiene un plazo de 2 semanas para deliberar y llegar a acuerdos y consensos para arribar a un anteproyecto de presupuesto definitivo a ser enviado al ejecutivo.

La legisladora refuerza su proyecto con la creación de la Comisión de Seguimiento y Control para supervisar la ejecución las propuestas votadas por los vecinos. La comisión está conformada por un miembro de la Junta Comunal y 4 miembros votados en el Consejo Consultivo. «Poder tener un control sobre la gestión y poder tener participación en la ejecución del presupuesto son dos de los pilares fundamentales en la participación comunal», señalo Paula Penacca.

Además agrega la obligatoriedad del acceso permanente a la información pública porque «entendemos que hay una estrategia de parte del Gobierno de la Ciudad de construir mecanismos de falsa participación a través de herramientas tecnológicas, pero esas herramientas se usan poco para proveer de información real a los ciudadanos», cerró la legisladora.