Nuevo examen para conducir

El Gobierno de la Ciudad decidió cambiar el examen para obtener la licencia. El práctico se realizará en la calle y al teórico se le suman preguntas y dificultad. Buscan mejorar la seguridad y la convivencia vial.

Muchos cambios se vienen para sacar la licencia de conducir en la ciudad. Es que a partir de agosto comienzan a habilitar las sedes (en total serán 10) para realizar el trámite y, con el objetivo de mejorar la seguridad y la convivencia vial, el gobierno porteño tomó la decisión de que el examen práctico se realice en la calle con vehículos de doble comando, de manera de probar a los conductores y las conductoras en un contexto real de manejo.

Este examen (que se implementará para obtener las licencias de conducir de automóviles categoría B1, lo que incluye a las personas que nunca tuvieron licencia para conducir autos o aquellas que no realizaron el trámite de renovación por un período superior a un año) tendrá una duración de 15 minutos y consistirá en recorrer un circuito con un radio de 200 a 300 metros que estará señalizado.

Durante este recorrido habrá agentes de tránsito controlando y, además, las unidades de doble comando estarán conectadas con un Sistema Integrado de Monitoreo, con cámaras internas y externas y geolocalización con control en tiempo real desde un centro operativo.

Por otro lado, los vehículos contarán con sensores telemétricos que informan la velocidad de circulación y datos funcionales como alertas de cinturón de seguridad, disposición de combustible o encendido de luces.

“Buenos Aires es una ciudad con mucho movimiento y eso hace que tengamos que garantizar que los que manejan tengan las habilidades necesarias y tomen decisiones responsables”, comentó Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno porteño, en la presentación del nuevo examen el pasado martes, para luego agregar: “Si logramos tener mejores conductores, habrá menos accidentes».

Además, Larreta planteó que “queremos comprobar que (los conductores y las conductoras) pueden hacerlo en un ambiente real, con tránsito, interactuando con peatones, colectivos, motos, ciclistas”. En países como Francia, Finlandia, España, Alemania e Italia, entre otros, ya se realizan este tipo de evaluaciones.

A su vez, se realizarán cambios en el examen teórico también. Es que éste será más extenso y de las antiguas 30 preguntas pasará a tener 40 preguntas. Además, aumentará la dificultad, ya que para aprobar no será necesario responder correctamente el 75 por ciento del test, sino que será obligatorio llegar al 85 por ciento. Asimismo, la licencia se podrá retirar en el día, una vez aprobado el examen.

“Cada persona que sale con un auto a la calle tiene que estar bien preparada, con los conocimientos y las habilidades necesarias para enfrentarse a los imponderables y las situaciones del tránsito”, dijo por su parte Felipe Miguel, jefe de Gabinete porteño, quien agregó que “desde la Ciudad, en línea con los principales países del mundo, vamos a implementar un examen más exigente, que incluye una evaluación teórica más rigurosa y un práctico en calle. Además, para simplificar el trámite y seguir cuidando el tiempo de los vecinos, vamos a modificar los períodos de validez según la edad de los conductores”.

Por lo tanto, la validez del registro se va a extender a diez años para los conductores entre los 16 y los 39 años, a seis años para los mayores de 40, a cuatro años para los mayores de 50 y a dos años para los mayores de 70. Una vez superados los 50 años, el plazo de renovación irá bajando progresivamente.

También, la vigencia de 2 años que se establecía para los conductores principiantes se elimina, pero se mantienen las restricciones de circulación por arterías con velocidad máxima de hasta 70 km/h los primeros 6 meses y alcohol cero durante 2 años.

Fotografía: Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.-