Más verde y menos cemento

Diversas organizaciones sociales y políticas, asambleas y entidades vecinales denuncian que la Ciudad de Buenos Aires está siendo planificada por y para las corporaciones inmobiliarias que regulan el mercado.

La convocatoria finalmente se llevó a cabo pasado lunes frente a la legislatura porteña, ya que estaba prevista para el jueves 2 de septiembre y se suspendió por la lluvia. Dejaron un claro mensaje de defensa del medio ambiente, donde expresaron que “el gobierno se apropia del suelo, generando una ciudad excluyente que profundiza las grandes desigualdades sociales que la atraviesan y agravando una crisis socioambiental de consecuencias incalculables”.

“Lamentablemente, los intereses del mercado inmobiliario tienen su clara representación política, tanto en el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, como en sus aliados circunstanciales en la legislatura porteña. Esto les garantiza la privatización de tierras públicas y la sanción automática de leyes redactadas a la medida de negociados espurios, a costa de la destrucción de los barrios y la alteración de la calidad de vida de quienes habitamos la ciudad y de las futuras generaciones”, lanzaron estos espacios autoconvocados e hicieron mención al caso de la Costanera Sur: “El reciente caso del barrio elitista ‘Costa Urbana’ de IRSA en la ex Ciudad Deportiva de Boca Jrs. es el ejemplo que sintetiza el saqueo histórico de tierras públicas y el tratamiento preferencial que la legislatura tiene para estas iniciativas”.

Por otro lado, las organizaciones sociales proponen de manera urgente “planificar la ciudad con una lógica humanista, participativa, armónica con la naturaleza y que contemple las necesidades e intereses de la población que la habita. Ese es el verdadero Desarrollo Urbano: preservar la tierra pública para plazas y grandes parques y destinar edificios del Estado que se encuentren en desuso para equipamiento urbano en educación, salud, servicios, centros de cuidado, efectiva descentralización de la gestión estatal, vivienda asequible, espacios de cultura y deporte”.

Asimismo, consideran de vital importancia exigir que:

-Se preserven y amplíen las tierras del Estado porteño para el incremento de los espacios verdes públicos de suelo absorbente, junto con el arbolado urbano de follaje frondoso.

-Se protejan los humedales ribereños y se garantice el acceso público, gratuito e irrestricto a la costa en toda la ciudad”.

-Se frenen y reviertan las modificaciones al Código Urbanístico en favor de proyectos que vulneran la calidad ambiental y alteran la identidad barrial, así como las que restan accesibilidad y empeoran las condiciones de habitabilidad, en el Código de Edificación.

-Se deroguen todas las leyes que implicaron la urbanización de tierras nacionales en el ámbito de la Ciudad, habida cuenta del cambio climático y su incidencia. Se implementen políticas que incorporen en la planificación urbana el uso de energías renovables y estrategias para la mitigación del cambio climático.

Por ultimo -y en concordancia con la participación de los vecinos y las vecinas- plantean que “se respete la participación ciudadana y sus opiniones y propuestas se vean reflejadas en las normas y en el diseño, ejecución y control de las políticas públicas”.

Consideran que “la audiencia pública convocada para el 15 de octubre y donde se tratará el convenio que habilitaría el proyecto de Costa Urbana debe incluir también la participación presencial de los ciudadanos y ciudadanas, además de la virtual. Necesitamos una ciudad integrada, sustentable, inclusiva, segura, planificada democráticamente, donde su suelo sea puesto a disposición de las necesidades básicas de su población para vivir dignamente y preservar así su invaluable patrimonio natural e histórico-cultural. Esa es nuestra lucha común”, aseveraron.

Fotografía: Tiempo Argentino.-