Los pasajes Salala y Espejo, linderos a la Basílica de Flores, están quedando como nuevos, […]
Publicado el 24 marzo, 2016 por Gustavo Viera
Los pasajes Salala y Espejo, linderos a la Basílica de Flores, están quedando como nuevos, luego de los trabajos de restauración y actualmente, los de limpieza.
Las obras de puesta en valor de los pasajes, que se encontraban en muy mal estado, surgió de diferentes reuniones que en 2014 se realizaron con los vecinos de la zona. Ellos fueron los que aportaron las ideas y propuestas que finalmente se concretaron en las siguientes tareas: creación de un circuito peatonal, nuevo mobiliario urbano (canteros, plantas, luminarias, cestos de basura y bancos), colocación de rejas en los 3 extremos de los pasajes y colocación de muros verdes en las paredes de los mismos.
Guillermo Peña, presidente de la Junta Comunal 7, indicó sus nuevos proyectos para la zona: «Ahí vamos a organizar todo un concurso de la Comuna para una feria de artesanos, en un sector, partiendo de Rivadavia».
«En 10 días deberían finalizar las obras», expresó Guillermo.
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