Lo evitable no es una masacre

Este martes se cumplieron 10 años del fatídico accidente de Once en la estación cabecera de la línea Sarmiento. Allí, un tren colisionó contra los paragolpes de contención vencidos. Murieron 51 personas. Algo que pudo haberse evitado.

Sobrevivientes, familiares y amigos de la tragedia de Once renovaron el pedido de Justicia por las 51 personas fallecidas y las cerca de 800 que resultaron heridas por el siniestro ferroviario ocurrido hace exactamente 10 años en la estación cabecera de la línea Sarmiento.

El accidente fue el 22 de febrero de 2012 a las 8:33 horas cuando el tren Chapa 16 de la línea Sarmiento, que circulaba desde el oeste del conurbano bonaerense repleto de gente, cerca de 1200 pasajeros, chocó en la plataforma 2 contra los paragolpes de contención.

Lo sucedido fue una mezcla de desidia, corrupción, fallas técnicas y humanas.

Cabe mencionar que los condenados en un primer juicio oral gozan ya de libertad condicional o prisión domiciliaria, en tanto la Corte Suprema de Justicia tiene pendiente de resolución un recurso de queja de la defensa del ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido.

El 15 de noviembre pasado, Juan Pablo Schiavi, ex secretario de Transporte de la Nación, consiguió la libertad condicional tras haber cumplido dos tercios de la pena a cinco años y medio. Era el último funcionario preso.

Por otro lado, el empresario Claudio Cirigliano, que era el dueño de la firma TBA (Trenes de Buenos Aires), fue condenado a 7 años de cárcel. Estuvo dos años y medio en el penal de Ezeiza y sigue su condena con prisión domiciliaria.

Solo el entonces Secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, que fue condenado por lo sucedido esa mañana de 2012, sigue tras las rejas, pero por otras causas de corrupción en las que está implicado.

Homenaje

Familiares de las víctimas leyeron un documento en el que reiteraron su reclamo de justicia y pidieron al Congreso de la Nación el tratamiento de un proyecto de ley de reparación económica para familiares de víctimas fatales y sobrevivientes de la tragedia.

Para finalizar la ceremonia, una joven cantó “Nos veremos otra vez” de Serú Girán, y al mismo tiempo desde el andén hubo una suelta de globos plateados con el número 52 que llevaban los nombres de las víctimas.

Fotografía: Télam.-