La colectividad boliviana celebró la “Fiesta de la Alasita”

Cientos de inmigrantes bolivianos residentes en Argentina participaron de esta tradicional festividad que rinde homenaje a la madre tierra y al dios de la abundancia.

La colectividad celebró la Fiesta de la Alasita en el Parque Indoamericano

La colectividad boliviana celebró ayer la “Fiesta de la Alasita” en el Parque Indoamericano. Se trata de una festividad cultural característica del altiplano que venera al dios de la abundancia (el Ekeko) y la Pachamama (Madre Tierra).

Fue organizada en forma conjunta con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través del programa «Buenos Aires Celebra». La misma tuvo lugar en el Parque Indoamericano, ubicado entre  las avenidas Escalada, Castañares, la autopista Cámpora y las vías del ferrocarril Metropolitano.

Allí,  a partir del mediodía, la colectividad se congregó para celebrar la abundancia, comprando las características “alasitas” o miniaturas de casas, autos, cochecitos de supermercado repletos de víveres, títulos universitarios, pasajes aéreos, herramientas, locales comerciales o fajos de dinero.

Este ritual se realiza cada 24 de enero y la tradición establece que el devoto una vez que tiene la alasita entre sus manos camine en procesión hacia un “yatiri” o líder espiritual aymara donde se realiza la cha’lla o ceremonia de consagración a la Pachamama. Es en ese instante donde el creyente renueva su acto de fe y deposita todas sus creencias para que su anhelo se cumpla.

Durante la ceremonia la colectividad agasaja a sus paisanos con un sinfín de platos típicos bolivianos y música andina.

“Parte de nuestras costumbres y tradiciones es celebrar cada 24 de enero el dios de la abundancia, el Ekeko para satisfacer las necesidades que tiene el ser humano. Y es al mediodía, exactamente, cuando las necesidades que tiene cada uno se pueden cumplir”, relató el embajador de Bolivia en la Argentina, Santos Javier Tito Véliz.

Paso a paso de la Fiesta de la Alasita

Esta festividad tiene un recorrido preciso que, al pie de la letra, siguen todos los participantes. Esperanza Vargas es una de las referentes de la Asociación de Artesanos y Artistas del Parque Indoamericano, una de las entidades organizadoras del evento, quien explicó a los medios de qué consta el recorrido que debe hacerse con las alasitas, una vez compradas a los vendedores miembros de su asociación: “Primero tienes que hacerlo bendecir con el del puesto (de venta), que si (a cambio) te pide 100 pesos le tienes que dar y no pedir rebaja. Luego te vas al líder espiritual que hace su ofrenda a la Pachamama. Y por último tienes que ir con un cura de la iglesia católica, y aquí tendremos uno que llega de Bolivia y celebrará misa”.

Cabe destacar que más allá del tradicional Ekeko -muñeco cargado de bienes con gorro andino o chullo-, la máxima figura de esta última edición de la Fiesta de la Alasita que se desarrolló en el Parque Indoamericano fue el toro negro decorado con decenas de billetes de pesos y dólares doblados en rulo. Para la colectividad el toro es un animal que simboliza de la fuerza y seguridad, además de la abundancia.

Tradicionales puestos de ventas de la festividad

Otra de las figuras destacadas fue la de Sabino Mamani, el líder espiritual o yatiri mas requerido de la celebración. Él es quien preside el cha’llado en el altar central provisto de cerveza, maíz, un brasero quemando incienso, cigarrillos y campanillas.

Cuando los devotos llegan a él, les impone sus manos sobre las alasitas, les arroja cervezas mientras pronuncia bienaventuranzas en español y aymara, y hace que el participante coloque las palmas de sus manos arriba del brasero sahumador.

Esta misma escena se repitió una y otra vez hasta culminar la festividad que congregó a la colectividad boliviana que reside en nuestro país.