Desfile de la diversidad cultural en el centro porteño

Por octava vez consecutiva, la colectividad boliviana residente en Argentina desfiló por la “Integración Cultural de Bolivia en Buenos Aires”. Participaron 156 fraternidades de danzas típicas compuestas por más de 7 mil bailarines.

Entrada de Mayo 2016

El pasado 15 de octubre se realizó la “VIII Entrada de integración Cultural de Bolivia en Buenos Aires” en el centro porteño.

Este evento cultural se realiza en las calles de la Ciudad desde 2009 y es popularmente conocido como la “Entrada de Mayo”. En esta ocasión, participaron 156 fraternidades de danzas típicas y alrededor de 7 mil bailarines.

El desfile comenzó al mediodía con el ingreso del bloque 100 x 100 Liniers y finalizó luego de las 22 horas, según precisaron sus organizadores.

Las fraternidades emprendieron su pasada en Av. 9 de Julio y Av. Belgrano y desde allí, se trasladaron por Av. Diagonal Norte hasta Plaza de Mayo ante la mirada de los espectadores que se ubicaron sobre las veredas.

Cabe destacar que este encuentro a favor de la diversidad e integración cultural fue convocado por la Unión de Fraternidades Folklóricas y Organizaciones Bolivianas (UFFOBOL), la Asociación de Conjuntos Folklóricos de Residentes Bolivianos en Argentina (ACFORBA) y el bloque Tinku Rojo, Amarillo y Verde.

Octavo desfile por las calles porteñas a favor de la integración cultural de Bolivia en Buenos Aires.

Las 156 formaciones desfilaron de manera intercalada, es decir; alternando la entrada de las cuatro morenadas que se presentaron en esta edición con las danzas denominadas livianas de los caporales, tinkus y las danzas diversas de los tobas, salay y kullawada, entre otras.

“En la Entrada de Mayo participaron cerca de siete mil bailarines. Alrededor de 4 mil eran de ACFORBA, 2 mil de UFFOBOL y unos mil del Bloque Tinkus”, enumeró Ricardo Calderón, actual presidente de ACFORBA.

“El ingreso de las fraternidades fue bastante fluido, pero de todos modos terminamos luego del horario pautado. Creo que la última pasada fue cerca de las 22hs. En esta edición, calculamos que vino menos gente a vernos respecto del año pasado porque el día estuvo lluvioso y eso nos perjudicó bastante”, recuerda Analía Mendoza, delegada de los Caporales Corazón de América de Villa Celina y una de las coordinadoras del bloque Kallpa. Junto a ella, Zaida Ramírez, de la fraternidad Lugano 40; María Ventura, de Lugano Argentina; y David Berthon, de Renacer de Laferrere, colaboraron con el ingreso y desarrollo integral del desfile.

En esta octava edición participaron los Caporales San Simón de Córdoba, la Juventud de Autóctonos Lisos de Poopo, los Minkas de Rafael Castillo, la Central La Paz, los Zambos de Buenos Aires, tan sólo por enumerar algunas de las fraternidades. Entre ellas, se destacó la pasada de Salay Urkupiña, fraternidad que creció exponencialmente en el número de sus integrantes debido a “nuestros doce años de trayectoria y a un intenso trabajo que hicimos durante este último año para refinar nuestros pasos y estilo de baile», explicó Raúl Aguilar, fundador de dicha agrupación.

Al llegar al final del recorrido, en la Plaza de Mayo, los bailarines eran recibidos por sus familiares y amigos. Allí también esperaban porteños y turistas que se acercaban a los fraternos para sacarse fotos y conversar con ellos. La misma postal se vio durante toda la jornada, momento en el que culminó éste multitudinario desfile de danzas típicas de la colectividad cuyo objetivo fue difundir su cultura en nuestro país.