“Nuestra idea es democratizar el acceso a la ópera”

El Festival de Ópera Villera tuvo su segunda edición que se realizó en los barrios Ricciardelli, Fátima y Padre Mugica. Conversamos con la compositora Mailen Ubiedo Myskow, quien encabeza el proyecto de la Asociación Civil CASA y le dio impulso a esta iniciativa.

Entre el 13 y el 23 de octubre se realizó la segunda edición del Festival de Ópera Villera, un evento organizado por la Asociación Civil Centro Artístico Solidario Argentino (CASA), mediante el cual buscan compartir la música que se crea en los barrios populares. El mismo tuvo entrada libre y gratuita y se llevó a cabo en los barrios Padre Ricciardelli del Bajo Flores, Fátima de Villa Soldati y Padre Mugica de Retiro.

CASA cuenta con más de diez años brindando talleres de música a los chicos y chicas del Bajo Flores y de Villa Soldati y desde el año pasado comenzó con la iniciativa del festival para dar a conocer las creaciones artísticas de sus estudiantes. Nueve jornadas tuvo el evento en donde hubo presentaciones de obras interpretadas por estudiantes, proyecciones de documentales, conversatorios y ensayos abiertos al público, entre otras actividades.

La compositora Mailen Ubiedo Myskow es quien dirige los espacios de CASA y quien impulsó la iniciativa del festival junto a un grupo de docentes. Conversamos con ella para que nos cuente más sobre los objetivos del proyecto y el trabajo que realizan.

La Comuna 7: ¿De dónde surgió la idea del festival y de qué se trata?

Mailen Ubiedo Myskow: Esto surgió el año pasado. Nosotros hace más de 10 años que trabajamos en los barrios populares con CASA, en donde se han sumado muchas personas a colaborar, cantar, tocar, aportar su música. Damos talleres de dramaturgia, teatro, diseño de escenografías, caracterización. Entonces, arrancamos el año pasado con la idea de generar un espacio de difusión de la ópera que hacen los chicos. En nuestros talleres los chicos crean sus propias óperas y son expuestas en la semana del festival. También, durante el festival llevamos a los chicos a ver una ópera tradicional, por ejemplo, o llevamos a otras organizaciones a los barrios para que puedan llevar su música. Así también generamos un vínculo con la comunidad profesional, para que si los chicos quieren dedicarse a esto sepan en dónde se puede estudiar, cómo y por qué.

LC7: ¿Cómo empezó tu interés por la ópera y cómo fueron los comienzos con CASA?

MUM: Empecé de chica, a los 16 años, mi tío me llevaba a ver ópera siempre con un abono, y ahí conocí un poco el género y me gustó. Cuando comenzamos con CASA, hicimos un programa de formación de orquesta, no necesariamente con el tema de la ópera, sino con la idea de enseñar a tocar instrumentos, que los chicos tuvieran un espacio de expresión, de compartir. Ya con la orquesta un poco más armada, a partir del año pasado empezamos a hacer el festival. La ópera es algo que me apasiona muchísimo, pero más allá de eso, nos pareció interesante poder generar ese nexo para que las compañías profesionales puedan dar una contraprestación social en un espacio que tenga llegada. Nosotros tenemos trabajo de territorio con los chicos y tenemos espacios para que se acerquen los profesionales.

LC7: ¿Qué sentís que le aporta a los chicos y chicas el proyecto y el contacto con la ópera?

MUM: Para mí esta buenísimo todo esto porque estamos hablando de algo que ellos proponen y de lo que quieren hablar. Esto es bastante sanador y ayuda un poco a desarrollarse en un montón de aspectos, no solo a nivel creativo. Por ejemplo, a la hora de exponerse y de mostrarse frente a un público. Pero también es una forma de acercar y de dar a conocer un género que no es tan popular como la ópera y que, tal vez, la función de hoy puede haberles gustado o no, pero lo importante es que ya vieron una ópera al menos una vez en su vida. Entonces, pueden hablar con conocimiento de causa y eso está bueno. Nuestra idea es democratizar el acceso a la ópera.

LC7: ¿Cómo es la recepción de los chicos y chicas que tienen contacto con la propuesta de CASA?

MUM: Muchas veces llegan para tocar música popular o para conocer otros instrumentos. El vínculo que se da es bastante natural, empiezan por lo conocido y, de repente, escuchan algo que no conocían y les empieza a gustar. Para empezar, siempre proponemos hacer una obra de teatro con música. Al principio no hablamos de ópera, eso se va dando. Hay personas que nunca escucharon ópera y a las nuevas generaciones les queda muy atrás. Por eso, está bueno que conozcan históricamente la música clásica y, después, hay muchas veces que la terminan reconociendo en películas y series.

LC7: ¿Cómo fue la recepción de los barrios del festival?

MUM: Los barrios siempre nos reciben muy bien. Nosotros tenemos mucho contacto con organizaciones y agrupaciones de los barrios, entonces, también disponemos de espacios y hay gente que convoca. Entonces, está bueno porque no es que llegamos como un grupo de desconocidos, sino que tenemos una red establecida que hace que cuando llevamos propuestas la gente se entere y las reciba. A algunos les gustara más, a otros menos, pero en general, cuando ven una orquesta y un grupo de cantantes en vivo, la gente se va maravillada.

LC7: Están en la búsqueda de un nuevo espacio, ¿cómo trabajan actualmente?

MUM: Estamos trabajando en dos escuelas. Si bien esos espacios están muy buenos para trabajar y lo hacemos hace 10 años, lo que queremos es tener espacios propios para poder agrandarnos, brindar más clases y mayor cantidad de horas y encuentros por semana. Si bien no vamos a dejar de trabajar en los espacios que ya estamos, que van a ser como núcleos o nodos, buscamos tener un espacio o sala teatral que sea para el barrio donde pueda ensayar una orquesta grande, podamos tener salas acustizadas y que esos espacios sean para los talleres de la ópera. Queremos tener el espacio apropiado para que los vecinos y vecinas puedan disfrutar de bienes culturales en su propio barrio.

Fotografía: Prensa FOV.