Un mes en casa

Llegamos a los 30 días de la cuarentena y la ciudad tiene más movimiento, pero siguen los controles y cambian los accesos. Al permiso de circulación se le agrega la medición de la fiebre y el uso del tapabocas obligatorio. 

Ya pasó un mes. Pero pareció eterno. Con novedades de todo tipo minuto a minuto en la ciudad. El aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus (COVID-19) -en sus 30 días de aplicación efectiva- trajo más de 11.500 detenidos y demorados por violar la cuarentena dispuesta por el gobierno nacional y acatada en todo el país..

En la calle se sintió de forma clara y el trabajo de las fuerzas de seguridad en cada uno de los operativos puestos en marcha trajo el secuestro de 210 vehículos, más otras demoras, notificaciones y traslados a los domicilios personales.

Estos números cambian semana a semana, a medida que se agregan nuevas medidas de seguridad y también puntos estratégicos de control, por ejemplo en las inmediaciones de los Centros de Trasbordo de Constitución, Once y Retiro, en los paradores de Metrobus y en las bocas del subte, donde se realiza el habitual chequeo del permiso de circulación pero ahora también se mide la fiebre y se verifica el uso del tapabocas.

En este mes de carentena, la línea del gobierno porteño 147 atendió casi 17.000 denuncias por violación de la cuarentena y del uso del tapabocas, que ahora también es obligatorio para ingresar o permanecer en locales comerciales, en dependencias de atención al público del Gobierno de la Ciudad y en medios de transporte público.

Según los propios datos que maneja el gobierno porteño, en la última semana se incrementó 16% el tránsito por las autopistas porteñas, mientras que los sensores que tiene la Secretaría de Transporte en las principales avenidas detectaron un 11% de aumento.

Esta misma situación se verifica en la utilización de los medios de transporte debido al mayor movimiento que tiene la ciudad con motivo de la habilitación para que algunos de los sectores de la economía retomen la actividad cotidiana.

Sin embargo, se mantienen lejos de los niveles habituales que tiene Buenos Aires: en el subte está viajando menos del 4% de la gente que lo hace habitualmente, los trenes tienen menos del 10% de sus pasajeros habituales y los colectivos están en cerca del 30% de su volumen típico.

La administración controlada de la cuarentena y el despertar incipiente de algunos rubros económicos, trae inevitablemente la necesidad de reforzar controles en los accesos. Por ello desde hoy la ciudad debuta con un esquema de accesos que dicen “agilizará el tránsito”.

Los cambios implican la apertura de accesos que antes estaban cerrados para vehículos en general y la implementación de horarios sólo para el ingreso vehicular, entre otras medidas de interés público.

Para enterarte de todos los cambios efectuados en los 111 ingresos a la ciudad podés consultar el siguiente documento en línea: ACCESOS A LA CIUDAD NUEVO ESQUEMA

PH: Claudio Fanchi – Télam.