13 años de prisión a los capataces por el incendio del taller de Luis Viale

El juicio por el incendio del taller Luis Viale llego a su fin. Luis Sillerico Condori y Juan Manuel Correa fueron condenados a 13 años de prisión. Ahora, se inicia una causa a Daniel Alberto Fischberg y Jaime Abraham Geiler, los dueños del inmueble .

Luego de 10 años de espera, se hizo justicia. El martes 21 de junio los capataces del taller textil clandestino de la calle Luis Viale fueron condenados a 13 años de prisión. Recordamos que el 30 de marzo del 2006 un incendio provocó la muerte a cinco niños y una mujer de 25 años. Luis Fernando Rodríguez Palma, padre de Harry, uno de los chicos que falleció en la tragedia, fue el impulsor del juicio a los culpables, junto con diversas organizaciones sociales.

El Tribunal Oral Criminal (TOC) N° 5, conformado por los jueces Rafael Alejandro Oliden, Adrián Pérez Lance y Fátima Ángela Ruiz López, consideró que los señores Juan Manuel Correa y Luis Sillerico Condori fueron coautores de los delitos de “reducción a servidumbre en concurso con estrago culposo seguido de muerte”, y ordenó que fueran detenidos de inmediato.

La lectura final del fallo de la causa 50.164/06 a cargo del presidente del Tribunal, Rafael Oliden, dictaminó lo siguiente:

«Condenar a Luis Condori, de las demás condiciones consignadas al inicio, por mayoría por ser coautor penalmente responsable del delito de reducción a la servidumbre del concurso ideal con estrago culposo seguido de muerte, a la pena de 13 años de prisión, accesorias legales y costas».

«Condenar a Juan Manuel Correa, de las demás condiciones personales consignadas al inicio, por mayoría por ser coautor penalmente responsable del delito de reducción a la servidumbre del concurso ideal con estrago culposo seguido de muerte, a la pena de 13 años de prisión, accesorias legales y costas.»

El escrito final extendió sus alcances a Daniel Alberto Fischberg y Jaime Abraham Geiler, dueños del taller, a personal policial y a los inspectores del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, quienes serán investigados por posible comisión de delitos. También, los jueces ordenaron decomisar las máquinas y la mercadería que aún permanece en el interior del taller.

A pesar que el cuerpo de abogados de la querella solicitó a la justicia 20 años de condena, tanto la doctora Myriam Carsen, como el doctor Gabriel Chamorro, se mostraron conformes con la sentencia. De hecho, no apelarán el fallo dispuesto por el Tribunal.

José González Samaniego, presidente de la Cámara de Senadores de Bolivia y ex cónsul de ese país en Argentina, manifestó que: «Esta es una fase de tránsito. La justicia verdadera se hará cuando se siente en el banquillo de los acusados a los señores Fischberg y Geiler, que son los propietarios del taller y que debieron estar siendo procesados por la justicia».

Ante la pregunta sobre las responsabilidades de autoridades gubernamentales, añadió: «Procesando a los dueños del taller, ellos nos informarán de las corresponsabilidades políticas que pudieron haber con las autoridades de la ciudad y del gobierno». Por último, el senador boliviano envió un mensaje a sus compatriotas: «Esto sienta un precedente para quienes son víctimas hoy se animen a denunciar, se animen a vencer el miedo. Y segundo, es un mensaje para aquellos bolivianos o no que traen gente a este país y que la someten a condiciones de exclavitud o semiexclavitud, y el mensaje es: cuidado que esto tiene sanción en la justicia».

También se hicieron presentes en esta última audiencia Esteban Mur, padre de Rodrigo (10 años) y Rolando (5 años), los niños que fallecieron en el incendio del taller clandestino de Páez y Terrada el 27 de abril de 2015, junto a su abogado Nahuel Berguier.