Visitas guiadas al santuario de la Medalla Milagrosa

Hicimos un paseo por la historia de este ícono Parque Chacabuco. Las visitas guiadas al Santuario de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa permiten hacer un recorrido material y espiritual del templo.

Los primeros y terceros sábados del mes a las 17, uno se puede poner el traje de turista y conocer en detalle la historia del Santuario de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa (Curapaligüe 1185).

Un recorrido gratuito de casi dos horas que cuenta la historia de la construcción del templo, permite conocer el significado de los vitrales y visitar espacios como el campanario o el coro.

Este medio vecinal se dio el gusto de vivir la experiencia y te hacemos un breve resumen.

La historia comienza el 18 de julio de 1830, cuando la Virgen de la Inmaculada Concepción de María se le aparece a Santa Catalina Labouré, una de las monjas de la Compañía de las Hijas de la Caridad, en París.

Ella había recientemente ingresado al convento. En los vitrales de la puerta principal se pueden apreciar las diferentes apariciones de la Virgen a Catalina. La aparición clave es la del 27 de noviembre de ese año, ya que en ese encuentro la Virgen le pide que acuñe la Medalla Milagrosa.

Una de las imágenes más importantes de los encuentros es en la que está la Virgen con los rayos de luz que “son las gracias que nosotros le vamos a pedir a la Virgen. En la visión que ella (Catalina) tiene, con la presencia de la Virgen, también ve unos pequeños puntos como esferas que no son luminosas. Lo que le explica María es que esas son las peticiones que todavía nosotros no le elevamos”, cuenta Daniel Laje, el guía de la visita.

Las apariciones de María se dan en un contexto político agitado en Francia y en un contexto de situación bélica, donde la inestabilidad a nivel gubernamental era lo que predominaba. Por eso, “la medalla es un consuelo para la gente que está en esta situación tan desahuciada, tan problemática, de convulsión interna. María ofrece, a través de Catalina, distribuir la medalla como una especie de consuelo”.

Cuando la medalla llega a la Argentina también se produce en un contexto similar: las Hijas de la Caridad en nuestro país atendieron a los heridos de la Batalla de Pavón (1861) y a los enfermos durante la epidemia de fiebre amarilla (1871), por lo que sus pacientes recibieron la medalla que “cumple esa función de consuelo, es esa esperanza”, remarca e insiste Laje durante el recorrido.

El guía, a su vez, explica cómo se concretó la construcción del templo en Argentina: “Cuando se cumplen los cien años de la aparición de la Virgen de la Medalla Milagrosa, es decir, en el año 1930, hay una enorme cantidad de devotos que claman, piden y quieren tener un templo a la Virgen de la Medalla Milagrosa”.

En 1930 se decide la construcción que recién se inaugura en 1941. “En el período en que se construyó esta iglesia es el período de crecimiento demográfico importante de los barrios en la Ciudad de Buenos Aires. Ese crecimiento hacía que también se construyeran nuevas iglesias”, cuenta Laje.

El templo tiene un estilo románico, con columnas ornamentadas y el rosetón como marca distintiva, y es la iglesia porteña con más vitrales (150), realizados por el reconocido artista catalán Antonio Estruch, donde se representan escenas de la vida de los santos y beatos de la Familia Vicentina. Esta es la obra más importante del pintor en nuestro país.

Durante el recorrido, se recorre la nave central del templo, se cuentan las historias y significados de los vitrales más emblemáticos y se accede al coro, donde hay una muestra fotográfica con distintos períodos del templo, al campanario y al altar.

El Santuario se encuentra en un proceso de restauración por lo que las visitas sirven para difundir el avance del mismo y hacer conocer en profundidad la historia tanto para los devotos como para los que sólo quieran apreciar la obra arquitectónica.

Más información:

En la Santería del Santuario o escribiendo a info@lamilagrosaregalos.com