Un día de sonrisas en el Bajo Flores

El Centro Cultural Bajo Flores festejó el día de la sonrisa. La actividad fue declarada de interés por la Legislatura porteña.

El sábado 3 de diciembre se realizó la edición número 12 del día de la sonrisa en el Centro Cultural Bajo Flores en la avenida Riestra 1650. Con muestras de los talleres y la presencia de docentes y alumnos del Centro, la familia del Bajo Flores se junto a festejar que en el Bajo Flores «pasan otras cosas».

Graciela, la coordinadora del Centro, invito a todos los presentes a hacer el ejercicio de sonreír como una actividad saludable y placentera: «Nos comunica alegría, expresa emoción del espíritu, es un lenguaje universal, nos conecta con el otro. Así que en principio, quiero un aplauso para la sonrisa».

Posteriormente, menciono a los referentes del barrio como Guido Veneziale, de la Asociación de fomento vecinal Villa Miraflores, y a Daniel Quiroz, miembro de Coopa y referente de Nuevo Encuentro en el Bajo Flores, quien tomo la palabra: «Creo que todos los que trabajamos en nuestro querido Bajo Flores, pese a las cosas malas que vivimos, a través de los festivales que hacemos como la fogata o este día de la sonrisa, seguimos afirmando que la cultura tiene que estar más viva que nunca«

Fue justamente Daniel el que instó el otorgamiento de un reconocimiento a este festejo en la Legislatura. Y fue Andrea Conde, legisladora porteña por el Frente para la Victoria, la que impulsó la declaración de interés cultural en el recinto. «Felicitaciones porque esto es un reconocimiento a Graciela y a los docentes, pero también a todos ustedes, a los vecinos y vecinas del barrio, alumnos y alumnas que participan de los talleres y que a través de la cultura fueron encontrando sus vocaciones. Recién Graciela nos contaba un montón de cosas muy interesantes y la verdad que cuando ella hablaba no podía dejar de pensar era que todo esto se sostiene con amor porque es lo que sostiene este tipo de actividades», manifestó Andrea antes de hacer entrega del diploma.

Para cerrar, Graciela dejó en claro que sin la participación de todos, el Centro Cultural Bajo Flores no existiría. “si existe una coordinación y no existen los docentes, no hay centro cultural. Si existen los docentes y no hay alumnos, no hay centro cultural. Si existen los alumnos y no hay docentes, no hay centro cultural”.

Un festejo de todos y para todos.