Triple femicidio y movilización

Más de un centenar de personas se reunieron y manifestaron en Plaza Flores para expresar el repudio del renombrado y reciente triple femicidio de Florencio Varela con ribetes narcos.

La masiva manifestación sucedió a pocos días del violento hecho frente a la Basílica de San José de Flores, sobre la avenida Rivadavia al 6900 cortando uno de los carriles.

Esta concentración fue convocada por colectivos sociales, políticos y feministas para expresar su repudio al brutal triple femicidio. Un hecho que conmociona al país y que se investiga como un presunto ajuste narco vinculado a una banda que opera en la Villa 1-11-14 del Bajo Flores.

Recordemos que las víctimas por las que se reclama justicia son Brenda del Castillo, Morena Verdi, ambas de 20 años, y Lara Gutiérrez de tan solo 15. 

Un crimen que evidenció la violencia extrema además de la posible conexión con el narcotráfico. Un fenómeno que crece, y que agrava las problemáticas sociales y de seguridad.

Con el objetivo de despejar la avenida Rivadavia y garantizar el tránsito vehicular, la Policía de la Ciudad detuvo a aproximadamente diez personas. Esto derivó en enfrentamientos cuando, al dispersarse la protesta, los agentes avanzaron contra las personas que permanecían en la plaza, produciéndose empujones y actos de represión. Las personas arrestadas fueron trasladadas a la Comisaría Vecinal 7C en Gavilán y Gaona.

Los medios de comunicación tradicionales, en su mayoría muestran y analizan el caso como un triple asesinato, quitándole el odio de género. Por esta razón, entre otras, diferentes organizaciones feministas y sociales repudian esto. 

A continuación, compartimos fragmentos del comunicado de La Red de Docentes, Familias y Organizaciones del Bajo Flores donde exponen su posición.

“Hoy los medios de nuevo están buscando la causa del horror en sus malas decisiones de vida. Indagan en sus conductas antes que en las de sus asesinos o en las causas políticas que hacen que hoy el narcotráfico tenga poder en el territorio y en el cuerpo de las mujeres. Un poder que goza de impunidad porque tiene el visto bueno del Estado”.

“Nos dicen que exageramos, que nos pasamos con los reclamos, que tenemos que cortarla, que ya se entendió. Los movimientos feministas territoriales venimos considerando el contexto, ampliando nuestras bases, articulando nuestras luchas, revisando nuestras estrategias, organizando nuestra autodefensa”. 

Y “Abrazamos a las familias de Morena, Lara y Brenda, en el infinito dolor que las atraviesa y nos moviliza. Denunciamos que el Estado (en toda su amplia y ancha jurisdicción y expresión) es responsable por estas muertes. Reivindicamos una vez más: ni encerradas ni desaparecidas, con vida y derechos todas las pibas”.