“Rebajar la edad de imputabilidad no es la solución al problema”

En medio del intenso debate social sobre la baja de la edad de imputabilidad de los menores que comenten delitos, el padre Gustavo Carrara reavivó el cruce de las posturas que están a favor y en contra de la iniciativa. Muy crítico sobre el proyecto, sostuvo que la clave es el trabajo social sostenido en el tiempo para “incluir e integrar”.

Carrara en su oficina parroquial.

El padre Gustavo Carrara, párroco de la Iglesia María Madre del Pueblo, ubicada en la Villa 1-11-14 del Bajo Flores, aseguró que bajar la edad de imputabilidad penal de los menores que cometen delitos «no solucionará nada» porque en realidad “lo que hace falta es una presencia inteligente del Estado y no medidas lineales».

Respecto del proyecto de ley que busca bajar la edad de imputabilidad, fue muy crítico y cuestionó el hecho que «se dice que a estos pibes no les importa la vida y por eso matan. Pero si la vida vale poco afuera, acá en la villa vale menos».

Si bien admitió que en el barrio hay muchos menores que están armados y que hay muchas armas en general, dijo que “el problema es quién les da las armas a chicos de 12 o 15 años. Ese es el mundo del delito adulto, que usa a los pibes». Además agregó que «rebajar la edad de imputabilidad no es la solución a un problema de alta complejidad que requiere enfoques multidisciplinarios. No caerle a los menores con una fuerza que no empleamos con los adultos».

Seguridad en la Comuna 7

En cuanto a la seguridad en la Comuna 7, muy cuestionada en los últimos meses y más aún tras el asesinato de Brian Aguinaco, lo cual reavivó el debate por la baja de la edad de imputabilidad, Carrara dijo que “cuando hablamos de seguridad, y sobre todo con menores, hay que usar un criterio más amplio. Por ejemplo; inseguridad es también que un adolescente dependa de un comedor para comer o que ese pibe no coma. Acá hay mucha gente que no tiene seguridad si no va a poder mandar a sus hijos a la escuela, si no va a poder alquilar, si no va a poder darles salud cuando se enferman. Este es un problema tan complejo que requiere respuestas no lineales. Lo que uno pretende de los dirigentes es que tengan ideas que vayan más allá del dolor legítimo de las víctimas. Cuando se habla de bajar la edad de imputabilidad de chicos que cometen delitos, es que ya llegamos tarde. La ley penal no puede ser la última frontera. Hay que correr esa frontera».

Según el párroco, se debería trabajar en primera instancia con los menores que se fueron de la escuela. “Hay que mostrarles mayores que sean significativos y con valores positivos, diferentes de los que muchas veces encuentran en las esquinas. Hay que asegurarles una infancia digna. Y también a los mayores, para que esa dignidad puedan dársela a los chicos que son los más vulnerables”, explicó.

Por último, sentenció: “Esto no se soluciona con la baja de la edad sino con un trabajo sostenido en el tiempo que ayude a incluir e integrar. Esa es la clave. Mi mirada es optimista. Antes se hablaba de erradicar las villas y luego se habló de urbanizarlas. Ahora hablamos de integrar y de incluir. Como dice el Papa Francisco, no sólo al territorio sino a las diferentes culturas. Nuestra percepción es que la gente quiere trabajar pero que acá enfrenta un problema de baja capacitación y el mercado no ofrece trabajo acá. Por eso el Estado debe ayudar a solucionar ese problema”.