Se demora el cambio de horario del subte

Más de medio millón de vecinos lo aprobaron en mayo pero todavía la modificación no se hizo realidad. En julio, por lo menos, seguirá operando con su cronograma habitual. Y se mantienen las compras y recargas de la tarjeta SUBE en todas las boleterías de la red.

Este año, durante 7 días en el mes de mayo, el gobierno porteño abrió una votación para someter a consideración la modificación de los horarios en la operatoria del subterráneo.

De la misma participaron 511.016 vecinos y el 84% (427.439) se mostró a favor de la iniciativa, mientras que el 16% (83.577) no estuvo de acuerdo con la propuesta.

Además, de este universo de votantes el 72% participó a través de las redes sociales, mientras que el 28% lo hizo de forma presencial en los 17 puntos de votación que estuvieron instalados en toda la red del subte.

Con los resultados en la mano, Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli y Franco Moccia, anunciaron en una conferencia de prensa la aprobación de esta novedad. Pero aún la idea no se puso en funcionamiento.

Subterráneos de Buenos Aires S.E., más conocida como SBASE, informó que por los plazos que conlleva la implementación de este cambio de horario, el subte continuará prestando en el mes de julio el servicio en su cronograma habitual.

Cuando se aplique esta iniciativa, el subte funcionará de lunes a viernes de 5:30 a 23:30 y sábados de 6 a 24, mientras que los domingos funcionará en su horario habitual de 8 a 22.

Se estima que esta modificación beneficiará a alrededor de 50.000 estudiantes que cursan por la noche en las facultades cercanas al subte, y a 90.000 vecinos y visitantes que disfrutan de los diversos espectáculos y ofertas culturales de la ciudad, sobre todo los fines de semana.

Por otra parte, a raíz de los inconvenientes que se vienen produciendo en cuanto a la suspensión de la carga de tarjetas SUBE en los kioscos de la vía pública, SBASE también comunicó que todos los usuarios podrán recargar saldo de la manera habitual en todas las boleterías de la red y comprar la tarjeta al precio oficial de 25 pesos.

Además, en las líneas B, D y H se encuentran disponibles las máquinas de recarga automáticas, que permiten ahorrar tiempo y llevar un mejor control de sus tarjetas.