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En uno de los pasillos del Barrio Ricciardelli clausuraron cuatro locales de celulares y accesorios con más de 600 dispositivos adulterados, muchos de ellos registrados oficialmente como robados. A este operativo se le sumó un caso de abuso sexual y otro rescate animal con la intervención de “Los Callejeritos de Flores”.

Un gran operativo se montó en uno de los pasillos de Riestra y Varela en el Barrio Ricciardelli (Ex 1.11.14) para clausurar cuatro locales con más de 600 celulares y accesorios, que fueron adulterados a los fines de la venta. Incluso muchos de estos dispositivos secuestrados por la Policía de la Ciudad estaban registrados como robados ante el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM). ¿El resto? 116 baterías, 215 pantallas, 56 carcasas, 33 módulos, 4 notebooks, 10 tablets y herramientas de precisión para la reparación y armado de equipos.

Según una de las fuentes que participó de este operativo de inspección, una vez finalizado el procedimiento, varios de los habitantes del este barrio popular arrojaron piedras al personal policial e intentaron sustraerles los productos secuestrados. ¿El saldo? Tres policías heridos que fueron trasladados a la Clínica Santa Isabel y que contaron con la colaboración de la Unidad de Prevención Barrial de la Gendarmería Nacional, que estaba presente en la zona.

Uno de los agresores pudo ser detenido, al igual que los cuatro encargados de los locales inspeccionados, una mujer y tres hombres de nacionalidad boliviana. Fueron puestos a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Número 9, a cargo del doctor Rodríguez y ante la Secretaría Número 17 del doctor Ramírez.

Días antes, en Argerich al 100, habían encontrado a un prófugo imputado en una causa de abuso sexual a un menor de edad. Un hombre de 41 años de nacionalidad peruana fue detenido en este domicilio del barrio de Flores al estar involucrado en esta causa donde se trataría de determinar el acceso carnal al sobrino de su pareja, a quien este imputado ultrajaría desde que la víctima tenía 8 años de edad.

También se produjo un rescate animal, si, de esas noticias positivas que vemos en la tele. Recataron a 16 perros que vivían en condiciones indignas en una vivienda de Culpina al 1.000. A partir de varias denuncias vecinales, que indicaron que la propietaria de la casa maltrataba a los animales, intervino la Policía de la Ciudad, la División Canes y la Gerencia Operativa de Sanidad de Mascotas dependiente de la Agencia de Protección Ambiental del gobierno porteño.

Al llegar al lugar, la propietaria quiso darse a la fuga por los techos, trató de agredir a los policías e incluso amenazó con quitarse la vida. Fue el Grupo Especial de Rescate de Bomberos de la Ciudad quien finalmente logró reducirla y luego el SAME trasladarla hasta el Hospital Piñero para una evaluación psiquiátrica.

Los animales rescatados fueron llevados a la ONG Callejeritos de Flores.