Prelibertad para Álvarez González

A 29 años del hecho conocido como la “Masacre de Flores”, donde murió toda una familia y un amigo tras el incendio intencional de la vivienda, uno de los autores de este crimen -Fructuoso Álvarez González-, consiguió incorporarse a un programa de prelibertad. Es lo que se conoce en el ámbito judicial como libertad condicional y, para esta situación en especial, tras cumplir más de 20 años en la cárcel.

Esto causó la indignación del único sobreviviente del caso, Matías Bagnato, quien aseguró que «no podría vivir tranquilo» en caso de que sea excarcelado. La jueza María Jimena Monsalve ya puso en marcha el tema, al solicitar estudios y un informe social para Álvarez González.

Por su parte, Bagnato explicó su temor a que Álvarez González recupere la libertad ya que “los informes previos dicen que él tiene rasgos psicopáticos” y que “no está arrepentido de lo que hizo”. Agregó que “él manifestó que tiene ira hacia mi persona. Después de vivir lo que yo viví, lo creo capaz de cualquier cosa”, y se vería obligado a tener custodia policial las 24 horas del día.

Un poco de historia. La “Masacre de Flores” ocurrió el 17 de febrero de 1994 cuando se originó un incendio en una casa de la calle Baldomero Fernández Moreno y Pumacahua, en el barrio de Flores, y murieron José Bagnato (42); su esposa Alicia Plaza (40); sus hijos Fernando (14) y Alejandro (9) y Nicolás Borda (11), un amigo del menor de ellos que esa noche se habí­­a quedado a dormir.

Lo que sucedió después. Los investigadores determinaron que el incendio había sido originado de manera intencional por Álvarez González, ex socio de José Bagnato, quien arrojó dos bidones con combustible y encendió el fuego. El imputado fue condenado a prisión perpetua en 1995, pero por tener su ciudadanía española, en 2004 fue extraditado a ese país para terminar de cumplir su condena. En España lo liberaron y fue recapturado en la Argentina en 2011, luego de amenazar de muerte a Bagnato.

Fotografía: Télam.-