Piden esclarecer un crimen

En un edificio de Morón al 3100 encontraron muerto a Mauro Ezequiel Belano, un joven de 31 años que trabajaba en casinos virtuales. La principal sospecha del crimen recae en la mujer con la que salía, quien fue la última persona con la que tuvo contacto y que lo vio.

“Sin Justicia no hay paz, somos la voz de Mauro, siempre serás uno de nosotros, mantendremos viva tu memoria, exigiremos Justicia y la Justicia demorada es Justicia denegada”, pidieron los hermanos de Mauro Ezequiel Belano para poder esclarecer este crimen, descubierto el viernes pasado, cuando la madre de este joven de 31 años denunció que su hijo se encontraba muerto en un edificio ubicado en Morón al 3100. Hacía dos días que no tenía noticias de él.

“Cuando nosotros llegamos al edificio donde vivía mi hermano, lo encontramos tirado en el baño, encerrado, con más de 30 puñaladas, brazos cortados. Supuestamente nos dijeron que lo querían sacar, estaba envuelto hasta la cintura con bolsas, como que lo quisieron sacar”, explicaron desde el entorno de la víctima. La principal sospecha recae sobre la mujer con la que salía, con la cual se habría peleado y desencadenado el trágico hecho.

Su hermano Juan Ignacio dijo que Mauro le “contó a su mejor amiga que ella le pedía plata y, como él no le quiso dar, ella le pegó y le escupió la cara”, mientras que su hermana Oriana agregó que “todo empieza por ahí, la última persona que lo vio con vida fue ella, después que nosotros encontramos el cuerpo, esta chica cerró todas las redes sociales, todas. Y eliminó a todos, nunca se acercó ni mandó un mensaje”.

“Llegaron a limpiar todo el departamento, los forenses encontraron un balde con sábanas, ropa de mi hermano, metida dentro de un tacho con lavandina, la casa todavía estaba mojada, algunos sectores de la casa todavía estaban mojados. Nosotros si no llegábamos, capaz que el cuerpo de mi hermano no lo encontrábamos”, manifestó Juan Ignacio e hizo público un dato muy importante por la información que les habría llegado: “La chica tiene gente atrás que hacía esto, enamoraba a los hombres, y después los mandaban a robar”.

Mauro trabaja en sitios de casinos online.

Fotografía: Télam.-