Para saber cuando podes parar o doblar

Se establecieron nuevas definiciones para el tránsito en la vía pública y se aprobaron las reducciones de los carriles en calles y avenidas.

La legislatura de la ciudad modificó el Código de Tránsito y Transporte y actualizó el marco legal para las dársenas y el ancho de los carriles en calles y avenidas.

A través de un proyecto de la legisladora Cristina García, se redefinió el término “carril” y “dársena”, y desde ahora habrá de dos tipos: de estacionamiento o detención o dársena de giro.

Para ello, los carriles de las calles y avenidas porteñas podrán reducirse de 3 a 2,80 metros para construir estas dársenas pero también ciclovías o ampliación de veredas.

«La reducción del ancho de los carriles permite la creación de dársenas de giro, la instalación de ciclovías, el ensanche de veredas o la creación de isletas», explican los fundamentos del proyecto.

En definitiva lo que se hace con esta ley aprobada por unanimidad es «flexibilizar parcialmente el ancho mínimo permitido para la demarcación de carriles de circulación y mantenerlo sólo en casos de tramos donde circulen colectivos y las integrantes de la Red de Tránsito Pesado».

Por la nueva ley, el vocablo carril se define como la «banda longitudinal demarcada en la calzada para un mejor ordenamiento de la circulación, destinada generalmente al tránsito de una sola fila de vehículos».

A su vez, dársena de estacionamiento o detención es el «espacio resguardado en la vía pública, destinado a estacionamiento o detención vehicular, cuyo ancho mínimo es de dos metros, salvo estudio de composición vehicular que demuestre un ancho menor de vehículo».

Dársena de giro, en tanto, es el «espacio resguardado en la vía pública destinado a giro vehicular, cuyo ancho mínimo es de dos metros con ochenta centímetros para tránsito compuesto principalmente por vehículos livianos y un ancho mínimo de tres metros para tránsito general».