Viernes 22 de Noviembre del 2024

“Nuestro objetivo final es ayudar a otro”

Al-Anon está en Argentina hace más de 50 años y su sede en Flores funciona […]

Publicado el 22 abril, 2017 por Fernando Zuker

Al-Anon está en Argentina hace más de 50 años y su sede en Flores funciona desde hace cinco. Hablamos con Yamila y Julián, miembros de la asociación, para que nos cuenten la labor de los grupos para familiares. A continuación la entrevista completa.

La Comuna 7: ¿De qué se tratan los grupos para familiares?

Yamila: Lo que hacemos es recibir a la persona que viene por primera vez a pedir ayuda para su familiar que bebe. Las reuniones tienen la particularidad de que son cerradas, sólo quien acompaña o quien es el familiar que se siente afectado por el beber de otro es quien participa de estas reuniones. Tenemos dentro de las reuniones una guía. Leemos libros que hablan sobre el alcoholismo como enfermedad familiar, no enfocados sólo en la persona que bebe, sino en toda la familia. Entonces, se van desarrollando las reuniones a través de la literatura y de lo que cada persona que está en la reunión comparte. Lo que es para toda la comunidad son las reuniones abiertas o públicas. Ahí puede venir cualquiera y tomamos contacto con las personas que beben, que están en recuperación. Vienen a dar su testimonio y vienen a escuchar a los familiares también.

Julián: Nosotros como comunidad salimos de Alcohólicos Anónimos (AA), por eso compartimos el mismo programa, los mismos pasos. Seguimos ese camino parecido, solo que enfocado en las experiencias y en las emociones que tienen familiares o amigos de personas que tienen este problema con la bebida.

LC7: ¿Cómo son las reuniones?

J: Las reuniones son llevadas por los mismos miembros, los mismos familiares. Hay gente que en algunas reuniones coordina, da la palabra, lee, va llevando el ritmo de la reunión, pero son todos familiares. No hay profesionales que dirijan la reunión. Cada miembro tiene su espacio para hablar de sí mismo, de su experiencia, para, por ejemplo, compartir cómo se siente cuando lee en un libro una historia de vida que es muy parecida a la que vivió personalmente. El espacio es siempre llevado por los miembros para que se dé esta confianza de que nosotros lo vivimos y que nosotros podemos darnos apoyo mutuamente.

Y: También están los doce pasos, que son los mismos que realiza Alcohólicos Anónimos, pero adaptados para los familiares. Uno se apropia de esos pasos y los va llevando a la vida diaria. La idea es que los grupos no tengan carácter profesional, no porque desestimamos al profesional, sino porque la idea es ayudarse entre pares. Pero sí, Al-Anon como organización coopera con profesionales. La idea es que cada persona que concurre al grupo sienta que en Al-Anon encuentra herramientas. Después, todo lo que cada uno haga de manera personal y privada también es válido. La persona puede hacer una terapia y también es válido. La idea es que dentro del grupo no haya profesionales para que se dé una identificación. Es muy importante para el círculo familiar encontrar en las palabras del otro la propia vida, que uno se pueda sentir identificado con lo que tiene el otro. No es obligación que los que asistan hablen. Hay gente que no habla por un par de reuniones. El grupo es un espacio de contención. La idea es que la persona que llegue sienta que en el grupo puede decir todo y que nadie lo va a señalar, que lo que uno va a decir queda ahí. Cuidamos el principio de anonimato. Lo que suelo sugerir es que se den esta posibilidad de venir a un par de reuniones y después tomar la decisión de si les sirve o no. La solución no se va a generar ni en un mes, ni en dos reuniones, va a pasar un tiempo. Hay que tener paciencia, darse tiempo. Cuando uno llega quiere respuestas y que se las digan ese mismo día en dos horas. Eso no pasa. Requiere de cierto tiempo. Entonces, es importante ser libre, si primero quiero dedicarme a escuchar bien y si a mí me sirve contar todo también. Cualquiera de las dos opciones es válida.

LC7: ¿Cómo son los doce pasos?

J: Están divididos en distintas temáticas, aspectos. Los primeros pasos son para empezar a quitarse el tema de la negación que uno trae. “No, mirá, no pasa nada”, “con mis viejos está todo bien”, “yo no tengo nada”, eso es todo negación. Lo que intentan los primeros pasos es lograr admitir que uno es impotente frente, en este caso, al alcohol. La idea del primer paso es empezar a decir: “Algo me está pasando, algo tengo, algo me está jodiendo de lo que vivo”.

Y: Lo primero que te dice el primer paso es que hay una enfermedad, que ese es el gran desconocimiento. Si llegamos a Al-Anon es porque hay un problema, pero cuesta admitir que hay una enfermedad. El problema no es solo del otro, del que toma, para mí lo más interesante del primer paso es que me dice que hay alcoholismo en mi familia, me da la pauta de que hay una enfermedad.

J: Después, el segundo y tercer paso hablan de la espiritualidad. Nosotros no somos un programa religioso, sí espiritual. El programa sugiere que uno empiece a confiar en algo que está arriba de uno, un poder superior decimos nosotros. Cada uno lo ve como quiere, Dios, Alá, Buda, el mismo grupo. Para empezar a bajar un poco a la tierra y ganar un poco de confianza. Después, en el cuarto paso nos habla de mirarnos a nosotros mismos, ver qué cosas tenemos adentro, hacer un examen de consciencia.

Y: En el cuarto paso vos haces un inventario de vos mismo, en el quinto paso la idea es que puedas compartir eso con un compañero de confianza o un Padrino, que es una persona que la única diferencia que hay es que llegó antes que vos. Este Padrino te acompaña en ese camino de los doce pasos y de la recuperación personal. El sexto paso habla de una cooperación para eliminar tus defectos de carácter. El séptimo paso habla de la humildad. Varios conceptos dentro de una familia en donde hay egoísmo se distorsionan. Hay mucha confusión en cuanto a qué es el amor, qué es la humildad. Hay mucha soberbia porque cuesta reconocer que uno necesita pedir ayuda, se confunden los roles. Una cosa que pasa es que uno tiene una concepción de la humildad y el séptimo paso te propone que lo pienses de una manera distinta o tal vez de una manera más real. El octavo paso habla de hacer una lista de personas a quienes vos perjudicaste. Porque dentro de la familia también se cometen errores que van dañando a otros y no sólo los comete la persona que bebe. Uno también como familiar comete varios errores que necesita reparar. Octavo y noveno paso hablan de la reparación y de la importancia de pedir perdón.

J: Y de la responsabilidad que uno empieza a darse cuenta que tiene ahora en la vida y no en la culpa. Uno suele echar culpas. El otro tiene siempre la culpa o yo soy el culpable de todo. Acá me está diciendo que no. Hay que hacerse responsable. Yo cometí también errores, voy a intentar repararlos. Voy a intentar hacer algo distinto y ser responsable. Ahí está el tema de la humildad también.

Y: El paso once habla de mantener un contacto consciente con Dios y habla de oración y meditación, para que vos puedas vivir consciente de que existe algo superior a vos, tener una relación con algo superior a vos y que cada uno lo puede buscar donde quiera. El paso doce es compartir todo lo que venís aprendiendo o lo que venís conociendo de Al-Anon, compartirlo con otros que necesitan ayuda o transmitirlo a un medio para que conozca la comunidad. Hacer las reuniones abiertas es parte del paso doce. Hablamos de transmitir un mensaje de esperanza porque la idea es llevar esperanza a quien todavía se siente solo o que está con esa angustia y cree que no hay ayuda.

J: En esta nueva forma de vida que empezamos a aprender a tener, nuestro objetivo finales ayudar a otro, que es el objetivo que tiene Al-Anon. El fin es llevar el mensaje, ayudar a otro, que encuentre también este camino de recuperación, de mejor vida.

LC7: ¿Hace cuánto que funcionan estos grupos en Flores?

Y: El grupo funciona hace cinco años. Acá en Flores concurre mucha gente. Tenemos reuniones de 20 personas y a veces más. Se comparte muchísimo, la reunión dura dos horas y a veces no hay tiempo para compartir todo. Si bien Al-Anon tendría que ser igual como un todo, cada grupo tiene autonomía, entonces no todos son iguales. Yo sugiero que quien visita un grupo y no le gusta, que vaya y que pruebe en otro porque a veces tiene que ver con la afinidad.

LC7: ¿Consideran que aún existe estigmatización de la persona que bebe?

J: La verdad es que yo todavía siento que con el tema de las adicciones en general hay todavía mucha estigmatización. Hay mucho desconocimiento también. Quizá falta de información. Uno siente este tema de “prefiero no decir nada”.

Y: Creo que a la sociedad le falta mucho por evolucionar lamentablemente. Seguimos estigmatizando. Y no lo digo culpando a otros, sino que yo también he estado en ese lugar. Dentro de la familia está también la marginación del que toma. Siento que en la sociedad al que toma, al que se droga, marginarlo es como negarlo. Es negar aquello que no quiero ver, que no me gusta, pero que también tiene que ver conmigo, muestra cosas que también tienen que ver conmigo. Actitudes que yo podría cambiar y de repente no quiero, no tengo ganas, no me quiero revisar. Que eso es lo que propone muchísimo Al-Anon, revisarte. Creo que se sigue haciendo eso y es como contradictorio porque de repente aparece cada vez más ayuda. Uno ve que van apareciendo cada vez más grupos u otras organizaciones que se dedican a tratar de ayudar a quien bebe o al familiar, pero la estigmatización sigue estando, hay mucha indiferencia.

Reuniones en Flores

Sábados de 10.15 a 12.15.

Ramón Falcón 2453 Piso 2

Sede Parroquial – Basílica de San José de Flores


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