“Lo que quiero es que se me entregue el premio de hacer el monumento”

Carlos Martínez es un escultor que pertenece al Grupo Zuviría y que en 2009 obtuvo el primer premio en un concurso de la legislatura para hacer un homenaje a Astor Piazzolla, A nueve años el proyecto no se concretó y el artista no obtiene una respuesta oficial.

“Todo sigue igual. No avanzó para nada. Antes de ayer fue el aniversario del fallecimiento de Piazzolla y nadie me llamó, nadie hizo nada. A mí no me buscaron nunca”, nos cuenta Carlos Martínez, escultor de la Comuna 7 que pertenece al Grupo Zuviría.

La historia comienza con la Ley 1.132 del año 2003 que establece la creación de un concurso de la Legislatura de la Ciudad para realizar un monumento en homenaje a Astor Piazzolla. Este concurso, que se llevó a cabo recién en 2008, planteaba como lugar de emplazamiento del monumento en la intersección entre Avenida del Libertador y Callao y designó como ganador a Martínez en abril de 2009.

Pero desde ese momento hasta la fecha, a pesar de las reuniones, notas y cambios de maquetas presentadas, “nunca pero nunca me llamaron para ver de qué manera se podía hacer o cómo se podía llevar a cabo el homenaje que está determinado por ley y que dice que se formó una comisión para rendir el homenaje y llevar adelante el concurso haciendo un reglamento que tenía un jurado conformado por legisladores, gente de la Fundación Piazzolla y artistas escultores”, explica el artista quien aclara que “lo que quiero es que se me entregue el premio de hacer el monumento” y que en su momento le entregaron un certificado que lo declaraba ganador del concurso.

A pesar del paso de los años y de la falta de respuesta a sus pedidos, Martínez todavía tiene intenciones de realizar la obra porque “Piazzolla es un tipo muy importante no sólo en el país, sino que es reconocido internacionalmente. En muchos lugares e instituciones sobre música se lo estudia y se analiza cómo fue armando su obra. Es una persona muy respetada y muy destacada a nivel internacional” y a su vez nos detalla de qué se trata la propuesta que presentó en el concurso: «A mí se me ocurrió tomar como motivo al bandoneón porque era el instrumento que él utilizaba para expresarse y para hacer todo lo que hizo a través de su obra musical. El bandoneón tiene una conformación estructural en base al cuadrado, que son como cuadrados que están sucesivamente armando el fuelle del bandoneón. Se me ocurrió que la música de Piazzolla produce imágenes de la gran ciudad, como es Buenos Aires. Se me ocurrió, entonces, que los cuadrados tendrían que ser de acero inoxidable pulidos tipo espejo para que produjeran algún tipo de reflejo del entorno, ya sean árboles o gente que pasa caminando. Por eso lo hice con una altura separada del piso para que pudiera circular la gente por el intermedio porque sería también una manera de que el espectador pueda participar pasando o circulando debajo del arco que se forma con el monumento. Después, también intentaba sugerir ese desplazamiento que tiene la música en el espacio, por lo que los cuadrados también tienen como un recorrido como una secuencia de un cuadrado que se va desplazando en el espacio sugiriendo ese movimiento que tenemos de la música cuando está con el espacio. Es muy simple. Como nota al origen de donde es él, que es nacido en Mar del Plata, se me ocurrió poner en el piso una laja de piedra Mar del Plata y después, el Gobierno de la Ciudad tendría que poner las placas alusivas al homenaje».