Los inspectores salieron a la calle a verificar la venta de repelentes e insecticidas en […]
Publicado el 8 febrero, 2016 por Fernando Zuker
Los inspectores salieron a la calle a verificar la venta de repelentes e insecticidas en los comercios. Graves infracciones como diferencias de precio y fechas vencidas. Las multas son de hasta 500 mil pesos.
Los repelentes y los insecticidas, sobre todo los primeros, se volvieron un bien escaso ante el avance del dengue y la escalada de los precios en los comercios, tanto grandes como chicos.
Pero no sólo eso sino que buena parte de la mercadería exhibida no cumple con los requisitos mínimos necesarios para su exhibición y posterior venta al público.
El gobierno porteño lanzó un operativo la semana pasada con inspectores de «Defensa al Consumidor» para verificar el estado de la comercialización de estos productos. Se verificaron 74 comercios, de los cual 53 presentó alguna falta.
La primera de todas es la no exhibición de precios, sobre todo en un contexto económico inflacionario como el que vivimos en la actualidad. Asimismo se observaron diferencias entre el precio de góndola y el precio de caja; y un clásico: productos cuya fecha de vencimiento se encontraba expirada.
El resultado del operativo arrojó la cifra de 2.513 artículos verificados con 1.696 unidades en infracción: 1563 no exhibían los precios, 77 tenían diferencias entre el precio de la góndola y la caja y 56 eran artículos vencidos.
“Estamos cuidando a los vecinos que hoy demandan este tipo de productos para prevenir las picaduras de insectos y así controlar el Dengue. Es importante que los consumidores revisen la fecha de vencimiento para asegurarse una verdadera efectividad de los productos que compran”, señaló Facundo Carrillo, Subsecretario de Demanda Ciudadana y Cercanía.
Otro dato significativo del rigor del operativo es la elevada sanción con una multa de hasta 500 mil pesos.
Debido a esto el área de Defensa al Consumidor recomienda a los vecinos no comprar productos fraccionados en tabletas por la fata de datos y procedencia al respecto. También sugiere la lectura de las indicaciones que ofrecen los fabricantes en los envases, ya que cada producto tiene un principio activo diferente que depende de la marca y las de presentaciones, como por ejemplo en crema, loción o en aerosol.
Ante cualquier duda las autoridades porteñas abrieron canales de comunicación con Defensa al Consumidor desde la línea gratuita 147 o en cada una de las sedes comunales que tiene la ciudad en los barrios.
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