El viernes 10 el mandatario porteño se encontró otra vez con los vecinos en Flores. […]
Publicado el 13 noviembre, 2017 por Nicolás Rosales
El viernes 10 el mandatario porteño se encontró otra vez con los vecinos en Flores. Más de 100 personas participaron en un horario inhabitual matutino y desahogaron sus problemas individuales, así como también lo felicitaron por las obras públicas realizadas.
Para poder contarles cómo se desarrollan este tipo de reuniones donde el funcionario público se acerca a los vecinos, es necesario comentar que a esta altura algunas acciones que se suceden se repiten casi de manera sistemática.
Se recibe a los vecinos con un catering, en este caso desayuno. Cada uno se puede anotar, con un sistema de lista por orden de llegada para hacerle preguntas a Horacio Rodriguez Larreta o para manifestar algún problema.
Esta vez fue el viernes 10 de noviembre en el Club Echague de Portela 836 de Flores.
Presentar alguna denuncia de lo que sucede, o puede estar sucediendo en el barrio. Y en este sentido, los temas planteados también se reiteran: rotura de veredas, árbol viejo y mal podado, falta de rampas para gente de movilidad reducida, suciedad, invasión de roedores e inseguridad, entre otras temáticas.
Un punto a criticar, el horario. Sin dudas, a las 9 resulta limitante para quienes trabajan desde la mañana.
Para hacer un análisis más profundo de lo que en esta reunión aconteció, en el planteo de los problemas del barrio por parte de los vecinos la palabra que abunda es “mi”: mi vereda, mi cuadra, mi casa, en mi edificio. Ponen el énfasis en el sentido de la propiedad propia del sistema, en conductas o reacciones individualistas, actitud típica de las grandes urbes. Dejan de lado lo colectivo, obviando las graves falencias estructurales que se viven en la ciudad en términos de salud, educación y vivienda.
Otro sentido que sobrevuela en el relato de los vecinos es la xenofobia y la razón por la cual el hecho de pagar los impuestos convierte a los mismos en verdaderos ciudadanos, de primera, con más derechos.
Es interesante destacar también que el jefe de Gobierno porteño fue felicitado por la gran cantidad de obras desde el espacio público en términos estéticos y no tanto en torno a la funcionalidad de las mismas. Allí se escucharon palabras como: hermoso, bello, limpio, ordenado.
Por otro lado, esta gestión de gobierno hace más de 8 años que realiza estas reuniones con los vecinos, y parecen manejar los tiempos y las pocas críticas que reciben y que recibieron en esta ocasión con cierta soltura.
Estuvieron presentes también el jefe comunal Guillermo Peña y la gente de su equipo que suele acompañarlo.
Argumentando las faltas con frases como: “esto no es una reunión política”, insistiendo en esta idea o también diciendo “hacemos e hicimos un montón de cosas, sabemos que falta, pero no somos perfectos”; “lo bueno de vivir en democracia es que podemos no estar de acuerdo y aceptar las diferentes opiniones”, se lo escuchó decir a Rodríguez Larreta.
Para el final, palabras de agradecimientos, promesas de soluciones, y aplausos.
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