El Defensor del pueblo se presentó en la Cazona de Flores

La Defensoría del Pueblo de la Ciudad salió a la calle y llegó a la Comuna 7. El jueves 21 de agosto Alejandro Amor se hizo presente junto con su equipo de trabajo en la Cazona de Flores, Morón 2453. Respondió uno a uno todos los problemas e inquietudes de los vecinos, asociaciones sociales y políticas.

“Digan lo que quieran decir, lo que cada uno sienta. Me toca una responsabilidad que es la del Defensor del Pueblo y muchas veces las broncas que los vecinos tienen alguno la tiene que recibir”. De esta forma, Alejandro Amor, el Defensor del Pueblo, abrió el juego a la intervención de los vecinos y referentes sociales que colmaron el lugar.

Ante la queja de vecinos por la desmejoramiento del espacio público en la zona de Nazca y Avellaneda, el Defensor invitó a las partes a que se acerquen a la Defensoría para conversar con el objetivo de encontrar una solución pacífica al asunto.

Llego el turno de Dolly, la mamá de Ezequiel Demonty, quien murió en el 2002 tras ser obligado por policías a tirarse al Riachuelo. Relató la inacción de las esferas gubernamentales para frenar el avance de la droga en los barrios marginales, el flagelo de la pasta base que afecta particularmente a su hijo, y solicitó a la Defensoría si podía hacer algo al respecto para que los chicos cuenten con más contención. Al respecto, Alejandro anunció que el viernes 29 de agosto la Defensoría inaugurará una sede en la Villa 1-11-14 y que abrirán una sede en cada una de las villas porteñas.

La implementación de las Comunas fue un tema de discusión entre los vecinos presentes. El Defensor manifestó su plena creencia en esta institución: “La Defensoría del Pueblo institucionalmente cree en la profundización del modelo de las Comunas hasta la descentralización plena: manejo del presupuesto y control político”. Y diagnóstico que el proceso quedó trunco porque no se ha descentralizado el poder, impidiendo generar una autoridad política para que los comuneros se conviertan en referentes reales con capacidad para resolver los problemas. Cabe destacar que al término de cada intervención, el equipo de la Defensoría le tomaba los datos a cada uno de los vecinos para hacer el seguimiento del caso.

Para cerrar, se amplió la apuesta invitando al vecino a que haga uso de la potestad que tiene la Defensoría para la iniciativa legislativa. “Vamos a proponer a los vecinos que presenten en la Defensoría los proyectos de ley para presentar en la Legislatura aprovechando que los vecinos muchas veces tienen más iniciativa que nosotros mismos”. Para ello, la Defensoría dispondrá de un cuerpo de abogados constitucionalistas para que le otorguen la legalidad suficiente a los proyectos.