“Damos oportunidades a las personas con discapacidad”

Liliana Ramírez Hidalgo es Presidenta de la Asociación Civil El Árbol de la Vida, una organización que brinda oportunidades a las personas con discapacidad para integrarse en especial al mundo del trabajo. 

Liliana es migrante, nació en Perú. Allí tenía un buen trabajo y estaba terminando la carrera de Administración de Empresas. Vino al país por amor en el año 1982; se casó y formó una familia en Buenos Aires. Dos de sus hijos tienen el Síndrome X Frágil, una enfermedad genética poco común que causa discapacidad intelectual moderada a grave.

Mientras tanto estudió Psicología Social en la Pichón Riviere y Trabajo Social en la UBA. Posee una amplia experiencia y trabajó en ámbitos públicos vinculados con la discapacidad y el desarrollo social. Hoy, con 62 años, sigue capacitándose y asimismo junto a sus compañeras de estudio pusieron las energías para construir el espacio El Árbol de la Vida, pensándolo desde las raíces, sus ramas que dan frutos, acompañando e incluyendo. “Mi papá y mi mamá me enseñaron los valores del esfuerzo y de ayudar a las personas”, comenzó diciendo Ramírez Hidalgo a LC7.

Destacó la importancia de trabajar de manera articulada: “Hacemos atención primaria y creemos que no es solo llevar bolsas de alimentos a las personas. Nuestro trabajo es interinstitucional: con la red de adicciones y salud mental de Flores y Parque Chacabuco coordinamos las problemáticas de vulnerabilidad social. Brindamos el servicio de elaboración de informes sociales para llevar a Pavón y Entre Ríos; ayudamos a entregar viandas de alimentos, pedimos medicamentos, trabajamos con los observatorios, en coordinación  con los Cesac, con los servicios sociales zonales, la Defensoría del Pueblo. Con todo lo que signifique esta llegada más cuerpo a cuerpo. También con clubes como el 17 de Octubre y organizaciones como Flores Solidario o Mar de Fueguitos”.

Además hizo referencia a la historia y objetivos de la asociación: “Nuestra organización está en Flores (Gregorio de Laferrere 3050) desde diciembre del 2010. Familiares y personas con discapacidad conforman nuestro espacio. Contamos con un equipo de 17 reconocidos profesionales de la UBA (Universidad de Buenos Aires). Le damos oportunidades a las personas con discapacidad poniendo el foco en la autodeterminación y la autonomía. Ponemos energías en que estas personas puedan encontrar trabajo. Han venido con certificados de discapacidad de 10 año, y que no encontraban trabajo. El cupo laboral en la ciudad es del 5% y a nivel nacional es de un 4%. Queremos que comprendan sus obligaciones y sus derechos, porque también son ciudadanos”.

Finalmente aseguró: “Somos muy batalladores para que la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Ley de Salud Mental 448 y 2657 a nivel nacional se cumplan debidamente. En el 2017 obtuvimos la habilitación definitiva para funcionar, somos finalmente un Centro de Día para 10 personas con discapacidad. Pensamos que nuestros hijos son sujetos de derechos y son objetos de intervención en los lugares donde ellos van, hacen un gran sacrificio para terminar sus estudios primarios, secundarios, y algunos hasta comienzan la universidad. Pero la dificultad está luego en la búsqueda de trabajo. No queremos ganar dinero, queremos ayudar a la gente. Somos abiertos a la comunidad y para eso damos talleres de capacitación y cursos como por ejemplo Asistente de Apoyo y Lengua de Señas en este momento vía Zoom”.