Continúa el rechazo a la construcción del bar en el Parque Chacabuco

La Asamblea de Parque Chacabuco sigue juntando firmas durante enero contra la instalación de un bar por parte del gobierno porteño dentro de este espacio verde. Todos los domingos de 11 a 13 habrá una mesa para que los vecinos se acerquen a participar.

“La actitud del gobierno es hacer oídos sordos”, nos contaba Graciela, una de las vecinas integrantes de la Asamblea de Parque Chacabuco, el domingo pasado por la mañana mientras acomodaba la mesita y algunos carteles. Es que aunque en enero muchos comienzan las vacaciones, los vecinos de la asamblea decidieron redoblar el esfuerzo y seguirán juntando firmas para evitar que se coloque un nuevo bar dentro de la superficie del Parque.

Todos los domingos de este mes entre las 11 y las 13, en la entrada de Asamblea y Emilio Mitre, las personas que se acerquen podrán encontrar allí el puesto para firmar, que se puede identificar por las consignas que sostiene, algunas como “no a la privatización del parque” y “defendamos al parque”. Al mismo tiempo, la asamblea mantiene su convocatoria a través de las redes sociales, donde se promueve a seguir luchando por el “no a los bares privados en el Parque Chacabuco” y se pide “basta de negociados con el espacio verde público”.

El barrio sigue movilizándose y ya hay más de cuatro mil firmas juntadas. A pesar de esto, “ellos siguen adelante con su plan. La licitación ya está firmada”, agregaba Graciela mientras le alcanzaba la planilla para firmar a unos vecinos que se acercaban a consultar por el tema.

El conflicto, que ya lleva casi ocho meses, comenzó por el proyecto impulsado por el Gobierno de la Ciudad que busca establecer áreas de servicios en los espacios verdes que cuenten con una superficie mayor a 50 mil metros cuadrados, amparándose en la ley 4.950, sancionada por la Legislatura porteña en 2014. La idea del ejecutivo porteño es aumentar la oferta de actividades culturales y servicios en el Parque, con la venta de comidas y bebidas en bares, estacionamiento para bicicletas, bibliotecas, baños y un espacio para el desarrollo de expresiones artísticas.

Desde la Asamblea de Parque Chacabuco el rechazo fue inmediato, ya que según ellos el Parque perdió más del cincuenta por ciento del espacio verde original. Con el paso del tiempo, se ubicaron dentro del predio cuatro escuelas, un polideportivo, un anfiteatro y además al Parque lo cruza la autopista 25 de Mayo. Por otro lado, ya existe un bar de 500 metros cuadrados concesionado dentro de este espacio verde.

Las protestas de los vecinos lograron retrasar la construcción de esta edificación que tenía proyectada su inauguración entre fines de octubre de 2015 y principios de 2016, a pesar de que la licitación ya había sido otorgada a la empresa Bosquimano SA, con una inversión aproximada de casi cinco millones de pesos.

Las sucesivas reuniones de los vecinos con los legisladores y distintos miembros del Gobierno de la Ciudad durante 2015, en donde se intentó exceptuar al Parque Chacabuco de la aplicación de esta ley, no tuvieron ningún resultado positivo concreto, por lo que la instalación del bar parece cada vez más cercana. Sin embargo, Graciela nos comentaba que “estamos atentos a cualquier cosa que pase acá en el Parque”, por lo que los vecinos seguirán controlando que no se establezca el bar y continuarán movilizándose.