Otro ejemplo que fundamenta el cuidado social y la salud

La semana pasada la Policía de la Ciudad clausuró un boliche de dos pisos que había organizado una fiesta clandestina con casi 300 personas y drogas. Para muestra basta un botón. Hoy tenemos medidas restrictivas hasta el 30 de abril y en la comuna hay alto acatamiento.

Por estos días vemos sobre todo a través de las redes sociales de los vecinos y en las cuentas de los comuneros las imágenes del alto acatamiento de las medidas tomadas hasta el 30 de abril para disminuir la curva de contagios por la COVID-19. Imagínese usted lector de LC7 lo que sucedía unos días en nuestros barrios, antes de estos anuncios.

Un sólo dato como muestra de la gravedad de la situación: hace 8 días, la Policía de la Ciudad había desbaratado una fiesta clandestina con casi 300 personas y drogas en Rivadavia al 7.400, pleno centro del barrio de Flores.

Ocurrió en un bar de dos pisos y la clausura fue producto del ciberpatrullaje policial, que dio previamente con esta información de promoción que anunciaba la realización de un evento de música electrónica denominado «Amsterdam». ¿Con qué se encontró la policía al entrar al lugar? Con 297 personas; una cabina de DJ y dos barras de venta de bebidas. Además secuestró 21 pastillas de éxtasis, una cápsula de cristal MDMA y marihuana. 

Todo esto sucedió mientras los vecinos y vecinas hacían largas colas para testearse en los hospitales y centros de salud y los índices de positividad por coronavirus se duplicaban respecto de los meses anteriores. Qué difícil todo… 

Finalizado el operativo, el local fue clausurado y en el hecho fue imputado el encargado del lugar, un hombre de 64 años, quien quedó a disposición del Área de Flagrancia de la Unidad Fiscal Oeste. ¿Y las 297 personas que asistieron a la fiesta clandestina e incumplieron las medidas de prevención? Bien, gracias.

También la semana pasada fue allanada la disco de Juan B. Alberdi al 2.800, clausurada diez veces entre el 22 de noviembre de 2020 y el 26 de marzo de 2021, por lo cual la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 25 de la Ciudad de Buenos Aires, solicitó el secuestro de todo el mobiliario, equipos de sonido y luces y se necesitaron cinco camiones para el traslado de todo el material llevado al depósito.