Si el COVID-19 lo permite, habrá nuevo censo popular

A la par del efectuado por el gobierno porteño, habrá otro trabajo que registrará a las personas en situación de calle con otra metodología y relevamiento. Los censos de las organizaciones en los años 2017 y 2019 demostraron diferencias mayores respecto de los registros oficiales y señalaron casos de violencia de género.

En el censo anual de personas en situación de calle organizado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desde el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat participaron más de 300 personas que fueron en distribuidas 74 móviles. Estas unidades recorrieron los barrios porteños para contar las personas en 1 solo día en la franja horaria de 20 a 6 del día posterior.

Los datos ya están siendo procesados y serán dados a conocer por la Dirección General de Estadísticas y Censos. Cabe destacar que en el 2020 este relevamiento no se realizó por las condiciones sanitarias provocada por la pandemia del Covid-19. Las organizaciones sociales tampoco lo hicieron, pero en sus ultimas ediciones de 2017 y 2019 obtuvieron resultados muy diferentes y mayores a los datos oficiales publicados por el gobierno porteño

Hacia un tercer censo popular de gente en situación de calle

Los resultados del censo popular de 2019 demostraron que el principal motivo por el cual la gente terminó en situación de calle fue la pérdida de empleo, que las dejó sin ingresos para poder pagar el alquiler.

Para las organizaciones sociales y políticas Proyecto 7, Centro de Estudios Legales y Sociales, Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia, MTE, Nuestra América, y Aires, el nuevo relevamiento de personas en situación de calle oficial subregistra población y además incumplió los compromisos firmados el año pasado.

Dada esta situación y si las condiciones sanitarias lo permiten, estas organizaciones llevarán a cabo el nuevo censo popular con la misma metodología empleada durante los censos 2017 y 2019. Esto implicará un barrido territorial exhaustivo realizado a pie por quienes recorren los barrios cotidianamente, durante varios días y no solo de noche.

Este trabajo permitiría poder entrevistar y tener información sobre la situación en que se encuentran y, sobre esta base, diseñar políticas públicas que permitan mejorar las condiciones de quienes no tienen un lugar donde vivir.

Por último, se supo que en el relevamiento del año 2019 muchas mujeres -incluso embarazadas- mencionaron problemas de violencia, por lo cual tuvieron que abandonar su vivienda, visibilizando así la ausencia de políticas específicas para esta población.