Paseo navideño en Plaza Flores

El Paseo de Artesanos ofreció cultura, solidaridad y tradición en una edición navideña especial.

Del 20 al 23 de diciembre, el Paseo de Artesanos llenó la Plaza Flores de música, colores y actividades solidarias, convirtiéndose en un punto de encuentro para vecinos, artesanos y organizaciones.

Con más de seis años de historia, la feria es hoy una tradición barrial que combina cultura y trabajo. Este año, sumó propuestas especiales para la edición navideña: “El sábado tuvimos a Papá Noel recibiendo cartitas de los chicos y entregando recuerditos para Nochebuena. Fue un momento mágico para las familias”, comentó Osvaldo Vera, coordinador del paseo.

La feria no solo ofreció sus clásicos puestos de artesanías y manualidades, sino que también integró actividades solidarias. Organizaciones como el Rotary Club de Flores y la Red de Emprendedores de Cáritas participaron activamente recaudando fondos para proyectos sociales. Además, la música en vivo marcó un punto especial: “El lunes, una vecina con su parlante portátil alegró la tarde con canciones, acompañando las actividades de la parroquia de San José de Flores”, destacó Osvaldo.

Más allá de lo comercial, el Paseo de Artesanos logró transformar la percepción de la plaza entre los vecinos. “Antes, la Plaza Flores era vista como un lugar inaccesible y poco amigable. Hoy es un espacio que la comunidad se apropió nuevamente, convirtiéndolo en un lugar de encuentro y convivencia”, explicó Osvaldo.

La edición navideña tuvo un fuerte componente solidario, con la recolección de juguetes, golosinas y pan dulces para los chicos del barrio. “Lo más lindo de la feria es ver cómo los vecinos, artesanos e instituciones trabajan juntos. Es un espacio que ya forma parte del paisaje barrial y es muy valorado por la comunidad”, añadió el coordinador.

Pensando en el futuro, los organizadores planean ampliar la propuesta con espectáculos artísticos, talleres de danzas folclóricas y una biblioteca itinerante de material gauchesco. También buscan colaborar con casas de provincia para diversificar aún más las actividades.

Aunque los desafíos económicos, como la inflación, afectan las ventas, el espíritu del Paseo se mantiene firme. “A pesar de la baja en el consumo, todos lograron vender algo. Seguiremos creciendo y mejorando para que la feria siga siendo un espacio de trabajo y comunidad”, concluyó Osvaldo.