Operativo ¿Aprender?

El martes 18 de octubre se desarrolló el Operativo Aprender en las escuelas de todo el país.

Muchas dudas surgen en el ciudadano común que no transita las escuelas acerca del porqué NO a las Evaluaciones del Operativo Aprender, dado que la publicidad dice que son para conocer los puntos de partida y asi mejorar la calidad educativa.

Es preciso aclarar que para esto los docentes trabajamos a diario en el aula, en las capacitaciones, en la gestión escolar. Son parte de las preocupaciones diarias el hecho de que nuestros alumnos no alcancen la formación deseada para el desarrollo de su educación en forma mas autónoma o que aumente el fracaso escolar.

Sin embargo, los educadores sabemos que esto es producto de múltiples causas que tienen que ver con un proceso de deterioro histórico que no se inicia ni en esta gestión ni en la anterior, que está relacionada con procesos histórico-políticos- económicos en los que la educación no queda aislada.

Acaso, ¿ahora es el docente el culpable? Porque así parece.

En 1993, la Ley Federal de Educación y en el 2006, Ley Nacional de Educación se implementaron como paliativo de estas cuestiones, modificando cuestiones de forma más que de fondo que no sirvieron de nada, copiando modelos que en otros países fracasaron. Expertos financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial vienen poniendo el énfasis en la falta de idoneidad de maestros y profesores. Se pone el acento en que se ha invertido mucho en educación y los resultados no son los esperados.

Esta inversión fue puesta para extenderlo, no para mejorarlo: no se construyen escuelas y las que están tienen graves problemas de infraestructura, las aulas están superpobladas, no hay recursos que acompañen la integración de alumnos que presentan algunas dificultades de aprendizaje, los equipos de orientación escolar no dan abasto. Y siguen…

Desde los 90, se vienen tomando evaluaciones, también cuestionadas metodológicamente ya que tampoco toman en cuenta los procesos de aprendizaje, pero como muestreo. El incluir a todas las escuelas a nivel nacional significa gastar millones de pesos que podrían invertirse en mejorar la educación, además de que no queda claro lo que se hará con los resultados que, aunque dicen que serán anónimos, también se habla de las becas “Compromiso docente”.

Los docentes queremos mejorar nuestras prácticas, queremos seguir defendiendo con nuestra labor diaria a la escuela pública que tanto respetamos. Para esto es imprescindible que desde el Estado haya mayor compromiso en la construcción de escuelas, mejoramiento de las condiciones de trabajo, generación de los recursos necesarios para el mejoramiento de las prácticas aúlicas; garantizando las condiciones de enseñanza y de aprendizaje necesarias para mejorar la educación pública, en lugar de culpabilizar al maestro /profesor por resultados de evaluaciones que no tienen en cuenta ítems como: la inclusión, las trayectorias escolares, los procedimientos, la producción individual, entre otros.

Colaboración de Adriana Magrone, profesional de la educación en la Ciudad de Buenos Aires.