Milongas desde los suburbios

Quisimos conocer la movida de las milongas tangueras en nuestros barrios. En reunión con organizadores y “gente del palo” charlamos sobre el crecimiento en cantidad de espacios, lo generacional, y el placer de bailar la música que más le gusta a los porteños.

El Tango se baila a escala mundial. Desde su música y baile es sin dudas la expresión artística más representativa de la ciudad de Buenos Aires. Y probablemente lo sea de la argentina para el mundo. Lo podemos debatir. En esta ocasión vamos a poner la mirada en la movida de las milongas de nuestra querida comuna.

Existen varios tangos. Uno de ellos es el denominado “for export o de exportación”. Su baile está más lleno de “firuletes”. Es un estilo, otra forma de bailarlo. Y hay otro tango, más popular.  El que se baila, más allá de los detalles técnicos, con el corazón y el alma. Las milongas son los espacios que eligen los y las milongueras. Una pasión, que roza el fanatismo. Con códigos, como se dice en el barrio. Antes, la movida iba de lunes a viernes, hoy también se suman los sábados y los domingos.

La movida milonguera , un sentimiento

Los segundos sábados de casa mes, la magia milonguera se apodera de Cfp 24, en la esquina de Morón y Artigas. Una milonga ya instalada, con cierto misticismo. Sus 13 años en funcionamiento cobijan a los vecinos y vecinas de esta parte de Flores que viven y respiran tango. “Es una milonga muy familiar, todos se conocen, hay disponibilidad a pasarla bien, a veces parece un casamiento”, dice riéndose Luis Ascensio, uno de los organizadores.

“Conocí el tango en un momento muy difícil de mi vida, Dora una amiga que la conocí en un grupo de autoayuda y que estaba atravesando una depresión galopante, un día tomando mate en casa me dijo, ¿te gusta el tango?, y le respondí, sí de toda la vida que me gusta. Ella me invitó a enseñarme a bailarlo. Sacó un pendrive, me enseñó “el básico”. Y en esa noche lo aprendí”. Así arrancó la charla Luis Enrique Rodríguez, actual organizador de la milonga “La Gentile” y “Milonga de Parque Chacabuco”. Tomó clases durante 8 meses, y nos confesó que al principio no se animaba a bailar, ponía excusas. Después de un tiempo se volvió a encontrar con Dora, que le insistió tanto para que bailara que empezó  y no pudo parar más.

Desde el 2016 arrancó con la de Parque Chacabuco, junto a Fabiana, y Roberto Logia, quien hace tango en el Hospital Piñeiro. “La Gentile”, de Culpina 75, tiene algo especial. Emocionado, Luis nos dijo que le puso este nombre en honor a Dora, quien fue la persona que le abrió las puertas al tango. “A mí me pasa el tango por la sangre, hacer milongas a la gorra significa un esfuerzo muy grande. Me gusta organizar, en Parque Chacabuco se genera algo muy lindo, se baila mucho”.  También nos aclaró que es un lugar para aprender a bailar, para iniciarse en el tango.

Durante la conversación, se debatió alrededor de lo generacional y lo tradicional dentro de las milongas. En general el público es gente mayor. Aunque todos coincidieron que de a poco se está intentando cambiar. “Hay un recambio, en la de Artigas hay una mezcla”, dijo Ascencio. En la clase anterior a la milonga, se rompen los roles de quien guía aportando cierta apertura.

Volviendo a algunas características estancas, reiteremos que hay códigos. Uno de ellos es la vestimenta. Y eso en la comuna aún perdura. “A veces la convocatoria, la música que se pasa y la organización apunta a públicos más jóvenes”, agregó Hernán Ielapi, músico, docente y organizador del próximo festival de tango de Flores junto a su compañera música y cantante de tango Viviana Scarlassa.

Los entrevistados coincidieron en que el que volumen de milongas viene creciendo. Se conocen, van circulando. Cristhian Martínez es productor ejecutivo de bandas de tango. El quiere incorporar “el vivo”, como ocurre en la de Artigas. También estuvieron de acuerdo que Flores es tanguero, pero que no está explotado como tal. Le falta una marca. Y es lo que Cristhian, Hernán y Viviana quieren instalar con el festival que se aproxima. Armar un circuito cultural, acercarle el tango a la gente. Con la palabra y con música en vivo.  Acordaron además que hacen falta más milongas en los clubes de barrio, o porque no hacerlas en otros salones o escuelas. “Podríamos unirnos”, agregó Viviana.

45 años a puro tango y tradición

El Club Echague va a cumplir 45 años consecutivos organizando las milongas del club. Fue una iniciativa de los propios socios y socias de la entidad deportiva y social de la calle Portela 836. Conversamos con Mariano Caballero quien se encargó de continuar la tradición iniciada por Don Antonio, su padre. Al principio ponía música, hoy está a cargo de 3 milongas que se suceden en el Echague. La tradicional de los sábados, la matinee de los domingos, la que le continúa que se llama “el viejo smoking” y por último, los días miércoles. Allí hay clases desde las 20 hs, luego se baila. De a poco se está acercando gente más joven nos contó Mariano. Compartimos las sensaciones que se viven cada fin de semana con algunos habitué.

“Vienen un promedio de 250 personas, es para parejas, es un salón muy amplio. La tradición del tango respeta la vestimenta que como mínimos es elegante sport y con zapatos. Mariano pretende hacer una base fuerte acá en el club”, nos contó Roberto Ferrari.

En relación al baile expresó, “se prioriza la elegancia, y que el varón guie a la mujer. Hay que cerrar los ojos y dejarse llevar, bailar tango es una emoción muy grande”.

También se refirió a los gustos de la música que se escucha, que depende del DJ. EL código milonguero aún conserva la tradición del famoso “cabeceo”. Un lenguaje corporal para que los varones saquen a bailar a las mujeres. Remarcaron que esta milonga es bien familiar, que por momentos parece un cumpleaños. Sobre todo la del domingo, y que el sábado por la noche viene gente de todos lados.

“Ver el salón y las pista llena emociona”, dijo Mariano, organizador de las milongas hace 12 años.  Aseguran que hoy, esta es la milonga más antigua de buenos aires. “Si no bailás bien no te sacan. Se habla del “buen abrazo”, que es sentir el baile, cuando se genera una conexión con la pareja de baile. Y el milonguero fino viene con traje”, agregó Roberto hablando de códigos. Además nos aclararon que los milongueros y las milongueras tradicionales se cambian de zapatos en el mismo baile. Incluso en el Echague tienen un espacio especial destinado para ello. “Se acercan extranjeros a esta milonga”, dijo Caballero.

Mariano va de aquí para allá, saludando a la gente que va llegando al club, compartiendo en las mesas adonde cenan, para luego bailar unos tangos. De fondo la música. En otro pequeño salón las transcurren las clases. Pasan las horas, y siguen bailando. Quienes viven el tango de esta manera dicen que pierden la noción del tiempo, entran como en un trance.

Amanece en los suburbios porteños y la milonga de cada barrio “se planta” para abrir sus puertas y dejar a entrar a la mística del tango…y su baile.

Movida de Milongas en nuestra comuna para agendar:

Flores:

• “Flores Negras” de la calle Artigas 140. Es muy reciente. Tiene menos de 1 año y funciona en Artigas 140. Encuentros mensuales.
• “La Baldosa”. Funciona los viernes en “El Pial”, espacio de la calle Coronel Ramón Lorenzo Falcón 2750.
• “La Tierrita”, en el Club Sociedad de Fomento Mariano Acosta, de la calle Mariano Acosta 1544.
• “La Gentile”, los jueves por la noche en Culpina 75. Organiza Luis Enrique Rodríguez. A la gorra, funciona los jueves por la noche, de 19:30 a 20:30 clases de tango, en adelante y hasta las 24 baile milonguero.
• “Milonga de Artigas”, el segundo sábado de cada mes en el CFP 24 de Morón y Artigas.
• “Club Echagüe”, de Portela 876. Miércoles, sábados y domingos. Organiza Mariano Caballero. La tradicional funciona los sábados desde las 21 hs hasta las 4, solo para parejas. También está la matinee de los domingos desde las 12:30 hasta las 18:30. Y le sigue “Viejo Smoking”, desde las 18:30 hasta las 23hs. Para solos/solas y parejas. Vestimenta, elegante sport.

Parque Chacabuco:

• “Milonga de Parque Chacabuco”, práctica de tango debajo de la autopista, al lado del Centro Cultural Adán Buenos Aires, Eva Perón al 1400. Funciona los domingos. Organiza Luis Enrique Rodríguez. Música DJ Marcelo García. De 17:30 a 20. Clases de 16 a 17:30. A la gorra.
• “Saraza Tango”, en el “Club Telégrafo y Crisol Unidos”, de la calle Saraza 953.