Marcha de la bronca

El jueves 7 de mayo organizaciones sociales y gremios se movilizaron a la Dirección General de la Protección del Trabajo del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para exigir la renuncia del Director de Protección del Trabajo porteño, Fernando Macchi. También exigieron la puesta en marcha de políticas públicas para el fortalecimiento de la economía popular en respuesta al incendio de un taller textil ilegal en el barrio de Flores que dejó un saldo de dos niños muertos.

La intersección de Bartolomé Mitre y Florida estaba atestada de gente al mediodía. Si bien la movilización fue convocada por la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), posteriormente se sumaron la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT) y la Cazona de Flores, corazón de la asamblea mayoritaria que discute la problemática de los talleres clandestinos.

Gustavo Pane, referente del barrio de Flores, expuso el motivo de la movilización: “venimos a reclamar la renuncia de los funcionarios responsables del gobierno de la Ciudad de la Subsecretaria de Trabajo y, por otro lado, salir de la actitud represiva que muchos quieren tener con los sectores del trabajo informal como pueden ser los talleres y pedir la apertura de talleres, no el cierre y que tengan salidas por el lado del cooperativismo, por el empleo popular».

El incendio ocurrido en Páez 2796, en el barrio de Flores, convocó a un cúmulo de organizaciones, vecinos e instituciones, conformándose en Asamblea, para no quedarse sólo en la mera denuncia y proponerse la construcción de espacios de discusión colectiva. En este sentido, Sebastián Stavisky, integrante de la Cazona de Flores relató que “ya hubo dos asambleas a partir del incendio en el taller textil. La idea es sacar una campaña que saque del gueto a la economía popular y migrante, es decir, que visibilice las condiciones de trabajo en los talleres textiles y otras ramas que se vinculen a lo que llamamos el ‘trabajo sumergido’ que tiene que ver con una forma de trabajo que no es trabajo legal pero que moviliza muy fuertemente la economía del país tanto en términos de producción como de consumo”.

Para el sábado 9 de mayo está prevista la próxima asamblea que se propone el armado de comisiones para trabajar diversos temas, entre ellos, campañas en los medios de comunicación con el objetivo de romper los cliches tales como “trabajo esclavo” y “talleres clandestinos”. También campañas en las escuelas para elaborar materiales de trabajo para docentes y estudientes abordando la experiencia de vida en los talleres.