Jueves 02 de Mayo del 2024

“Participar es la base de todo”

Cristina Sottile es vecina de la Comuna N° 7 desde hace más de tres décadas […]

Publicado el 30 diciembre, 2023 por Juan Bertrán

Cristina Sottile es vecina de la Comuna N° 7 desde hace más de tres décadas y miembro del Consejo Consultivo Comunal desde sus inicios. Ella nos cuenta un poco de su historia, su militancia en Parque Chacabuco y su defensa de la democracia barrial.

La Comuna 7: ¿Hace cuánto tiempo que vivís en la Comuna N° 7?

Cristina Sottile: Me mudé de Avellaneda, el lugar donde nací, en 1988 y anduve por los alrededores de la Comuna N° 7 un tiempo y, después, terminé mudándome para Parque Chacabuco en 1992. Pero mi historia con el barrio empieza cuando era chica por toda una historia familiar de reuniones los domingos cuando había partido en San Lorenzo. Mis tíos y mi viejo iban mucho a la cancha en ese momento y era una fiesta para nosotras. La casa de ellos estaba en Emilio Mitre y Saraza y jugamos mucho tiempo en esas veredas que todavía eran de tierra. Creo que no es casual que en el momento en que decidí establecerme definitivamente en la Ciudad de Buenos Aires haya elegido este barrio para vivir.

LC7: ¿Qué significa el barrio para vos?

CS: Los barrios de casas bajas para mí tienen un significado muy especial en lo que tiene que ver con las comunidades que se forman. Yo, si bien no nací en Parque Chacabuco, conozco a todos los vecinos y vecinas y nos hemos ayudado mutuamente. Se establecen lazos de solidaridad que, en otro tipo de morfología urbana, no se establecen. Ese tipo de cuestiones de solidaridad, en este mundo que se está poniendo muy difícil, me parece que son cosas muy valiosas y que vale la pena mantener. Ese es uno de los motivos por el cual elijo vivir en el barrio porque ya tengo una red de afectos y relaciones sociales amistosas y hasta familiares, porque tengo un nieto postizo que es un encanto y que me eligió como abuela. Éste es el lugar donde pienso quedarme.

LC7: Contanos un poco de vos, ¿a qué te dedicás?

CS: Soy antropóloga, formo parte de los equipos de extensión universitaria de la Facultad de Filosofía y Letras, y lo que hacemos es formación ciudadana permanente a través de talleres y actividades puntuales. Por otro lado, también hago trabajos de investigación. Tengo un interés personal por el campo de la antropología urbana, lo que tiene que ver con la reconstrucción del conocimiento social, las memorias, las identidades y la construcción colectiva de la historia.

LC7: ¿Qué actividades barriales realizás? ¿En qué espacios participás?

CS: En este momento, estoy participando de varios espacios con la asociación Manuel Ugarte, donde durante unos cuantos años estuve dando clases de cerámica abiertas a la comunidad. Hice algunas cosas con grupos pertenecientes a distintas agrupaciones políticas, como La Cámpora. También, junto al comunero Julián Cappa, colaboramos en el armado de concursos literarios en la Comuna. Además, está el grupo de mujeres de la Casa Dora Barrancos, donde eventualmente colaboro y estoy integrando el equipo de Recuperación de la Memoria del Hospital Piñero, porque todas las instituciones tienen su historia y la historia que no se recupera y no se trae al presente es una historia que se pierde. Y la historia que se pierde es un borrado de memoria que después incide en el futuro de los pueblos. Así que, esperamos tener algún tipo de publicación para el año que viene. Y también participo activamente en el Consejo Consultivo de la Comuna.

LC7: ¿Cuál es tu labor en el Consejo Consultivo?

CS: Vengo participando desde que se implementó. En la primera sesión me invitaron a formar parte de la mesa de moderación, lo que para mí es un orgullo. Estoy bastante satisfecha con la forma en que venimos trabajando, porque me parece que estamos logrando un ejercicio de la democracia donde, en la diversidad y el disenso, en el trabajo para formular un consenso y en el sostén de los plenarios y la participación ciudadana, estamos haciendo un ejercicio democrático que me parece ejemplar. Actualmente, coordino la Comisión de Cultura y Patrimonio en conjunto con Aurora Nazar del Grupo de Teatro Comunitario Alma Mate de Flores. Lo que tratamos es de articular con el resto de las comisiones, más allá de ocuparnos de las cuestiones culturales específicas, trabajamos desde un concepto amplio de cultura, considerando que la cultura atraviesa todas las actividades humanas. Tenemos que mirar lo que pasa en nuestra comuna de una forma integral. Además, estoy integrando la Secretaría de Organización del Consejo, desde donde se formula el reglamento de funcionamiento, se ordena la publicación de las actas, se organiza la difusión de diversas actividades, se circula la información interna de las comisiones hacia las personas que integran el plenario.

LC7: ¿Fuiste parte de diferentes reclamos barriales?

CS: En esta mirada amplia que se debe tener sobre la cultura, participamos de la defensa del arbolado público, de la defensa del Parque Chacabuco, por el cual llevamos adelante tres recursos de amparo que lograron que se dejaran de cementar los caminos que pretendían ser cubiertos con superficie no absorbente. Detuvimos la tala de unos cuantos árboles y estamos tratando de generar conciencia sobre la importancia del arbolado público y articulando con la gente de Basta de Mutilar. También, estuvimos trabajando el tema de los adoquines en lugares protegidos, por ejemplo,en el barrio Cafferata. Por otro lado, con el tema de la construcción de torres en los barrios de casas bajas, integramos una red de organizaciones barriales, en donde tratamos de intercambiar modos de acción e idear soluciones conjuntas cuando hay más de una comuna que se ve afectada por esta problemática. Estas construcciones hacen que colapsen los servicios, que no haya establecimientos educativos o de salud suficientes y que se rompan las relaciones comunitariasentre vecinos.

LC7: ¿Qué cosas te parece que hay que mejorar en la comuna?

CS: Tenemos muchos problemas basados en la modificación del Código Urbanístico. Por ejemplo, están los problemas de Flores Norte por la proliferación de talleres en lugares que históricamente eran de casas residenciales. Tenemos el tema de calle Avellaneda, donde la venta indiscriminada en la calle perjudica a los comerciantes. Otra cosa que surge ahora es la proliferación de muchas casas bajas en venta. Lo que nos preocupa es que empiecen a aparecer edificios altos en los barrios de casas bajas. Vemos que es un negocio inmobiliario seguro para determinadas personas. Hay una mirada de mercado ahí.

LC7: ¿Cómo te parece que se pueden solucionar estas problemáticas barriales?

CS: Creo que la mayoría de los problemas se solucionan mediante la participación. Así como en las escuelas se pudieron revertir muchas cosas mediante la participación de la comunidad educativa, las cuestiones que tienen que ver con la comuna se solucionan mediante la participación en el Consejo Consultivo. La participación es la base de todo. Cualquier espacio de participación es un espacio de construcción colectiva que sirve para mejorar nuestra vida y la vida de los demás y nos hace mejores personas porque aprendemos a escuchar a quienes piensan distinto, empezamos a intentar ver el punto de vista del otro. Esto es fundamental para plantearnos una mirada crítica sobre lo que pensamos y modificarlas cosas para llegar a un punto medio que nos deje conformes a todos. Ésta es una base fundamental para la democracia y nos mejora la vida en muchos aspectos.


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