“La educación es una herramienta de transformación social”

Miguel Acuña es uno de los docentes que fue golpeado y detenido durante la represión en el Congreso. En esta entrevista, analiza el conflicto que atraviesa del sector educativo por el reclamo de la paritaria nacional, la función de la Escuela Itinerante y su labor en la Escuela Media N°3 de Bajo Flores.

Miguel Acuña durante nuestra entrevista en la Escuela Itinerante.

La Comuna 7: ¿En qué radica el conflicto docente y cuáles son las condiciones salariales y laborales que quieren debatir en la paritaria nacional?

Miguel Acuña: El conflicto docente tiene dos ejes fundamentales; el cumplimiento de la Ley de Financiamiento Educativo y la convocatoria a la paritaria nacional. A diferencia de 2016, éste año el gobierno nacional no accedió a debatir las paritarias porque no tiene políticas de inversión en la educación, lo considera un gasto; en cambio, tiene dinero para negocios del poder concentrado, junto a políticas represivas y eso hace que no «haya fondos» para bancar la escuela pública. La paritaria nacional está contemplada en el marco de una ley que este gobierno no cumple. Pedimos un aumento salarial del 35% y la confección correcta de los ítems que componen nuestro recibo de sueldo, entre otras cuestiones. Salvo algunas provincias como San Luis, no recibimos ninguna oferta superadora que destrabe el conflicto. Además, a través de la paritaria nacional docente exigimos condiciones laborales y pedagógicas para la formación docente, para continuar capacitándonos pero sin la mercantilización de la política educativa que este gobierno quiere instalar mediante la incorporación de empresas privadas o supuestas asociaciones civiles sin fines de lucro. También pedimos que se tengan en cuenta las condiciones edilicias de las escuelas y la continuidad real de los programas Conectar Igualdad, Alumnas Madres –el cual funciona en la Escuela Media N° 3 “Carlos Genisso”, de Bajo Flores donde trabajo, pero le redujeron notablemente su carga horaria-, los programas de campamentos y de viajes de egresados, entre otros.

LC7: ¿Y esto cómo repercutió en tu escuela?

MA: Nos perjudicó a todos. Antes, en la Escuela Media N° 3, el programa Alumnas Madres tenía cuatro horas, ahora fue reducido a tres horas. Esto implica que en menor carga horaria el docente deba absorber todo el trabajo para seguir brindando las mismas respuestas a las alumnas. Es decir, tenemos menos horas pero más trabajo. Por otro lado, al caerse los módulos de campamentos, ya no se hacen salidas recreativas ni viajes de egresados.

LC7: En este escenario, ¿cuáles son las alternativas de lucha que se plantean?

MC: Mientras el gobierno no acceda al diálogo, la escuela itinerante va a ser nuestra máxima expresión para discutir a lo largo y a lo ancho del país cuáles son las problemáticas docentes vigentes. Nuestra lucha trasciende la cuestión del salario, es una pelea ideológica. A través de las diversas asambleas escolares, nos dimos cuenta que era difícil sostener en el tiempo los paros porque, como bien decía Perón “lo que más duele en la economía es el bolsillo”. Entonces, continuaremos con las actividades de la Escuela, en principio, hasta el 5 de mayo frente al Congreso. Luego, la idea es que la misma viaje hacia las distintas provincias de nuestro país. Además, planificaremos actividades distritales y clases públicas, también realizaremos escuelas itinerantes en los barrios, con la misma fachada que la emplazada frente al Congreso y convocaremos a encuentros políticos, artísticos, culturales y pedagógicos en las plazas para recomponer fuerzas. Por último, no descartamos la convocatoria a nuevos paros.

LC7: ¿Cuáles son los objetivos pendientes de la escuela itinerante?

MA: Poner en agenda de cara a la sociedad cuáles son los verdaderos problemas que tiene la educación en Argentina. En un principio, el objetivo de la escuela era debatir con el Gobierno pero hasta el momento, su reacción es entendida en términos de Foucault porque pretenden “vigilar y castigar” al colectivo docente. Si bien éste no es un gobierno de la dictadura militar consideramos que tiene muchas políticas conservadoras, autoritarias y dictatoriales.

LC7: Respecto a la represión del pasado 9 de abril, ¿querés contarnos cómo se sucedieron los hechos?

MA: Primero quiero decirles que estoy convencido del lugar donde estuve -en la primera línea- y lo volvería a hacer porque quieren desprestigiar a nuestros dirigentes sindicales, Roberto Baradel, Eduardo López y Sonia Alesso. En ese momento, se me vino a la memoria la dictadura y el recuerdo de aquellos compañeros que se bancaron la tortura, la violación y la desaparición en nuestro país. Lo mismo, le pasó a colega y amigo, Juan Manuel Mauro. Pero ahora, deja de ser importante lo que nos sucedió. La agenda tiene que estar nuevamente focalizada en la paritaria nacional y el derecho a la educación pública y gratuita de nuestros pibes.

Habíamos formado un semicírculo para proteger a los obreros que estaban armando la estructura de la escuela itinerante mientras la legisladora porteña Lorena Pokoik, junto a compañeros de la UTE, CTERA, CTA y SUTEBA negociaban el permiso para su instalación con las autoridades de Ciudad y la policía. De repente, sin mediar ningún tipo de palabra, apareció la Infantería con sus cascos, botines y escudos y nos empezó a empujar. Nosotros sólo nos protegimos con nuestras manos, en ningún momento respondimos a la agresión. Se ensañaron con Lorena, le pegaron patadas y piñas hasta que la tiraron al piso. Cuando la quise levantar y proteger, me arrojaron gas pimienta y me empezaron a agredir. ¡Qué vas a ser docente vos! me repetían una y otras vez, mientras me arrastraban hacia Hipólito Yrigoyen. Fueron casi 50 metros en total; en ese trayecto yo les pedía que pararan, que podía ser el maestro de sus hijos (silencio). Luego, me esposaron, me metieron en un patrullero y ahí me encontré con Juan. Primero nos trasladaron a la comisaria 6°, luego a la dependencia N°4 de la Metropolitana ubicada en Pedro Chutro y Zavaleta, Pque. Patricios. Nos hicieron desvestir y nos requisaron… Finalmente, a la madrugada recuperamos la libertad. Sobre lo ocurrido, rescatamos el cariño de la sociedad y el apoyo incondicional de nuestros alumnos y compañeros docentes que nos dan fuerzas para seguir peleando aunque este gobierno quiera instalar el miedo y justificar la represión para silenciarnos.

Represión a los docentes en el Congreso.

LC7: ¿Tienen miedo a manifestarse y que haya nuevamente represión?

MA: Lamentablemente es una posibilidad porque es una política del gobierno. No nos olvidemos de la represión a los estudiantes de la Universidad de Jujuy y lo que está pasando con Milagro Salas…

LC7: Hace unos días, la ex presidenta, Cristina Férnandez compartió en las redes sociales una nota sobre las tareas que Juan y vos desarrollan como docentes en Bajo Flores. ¿Qué sentiste al ver cómo se viralizaba su publicación?

MA: Fue una nota que hicieron dos periodistas del portal Cosecha Roja.  Cristina la publicó en su página de Facebook y en Telegram; y en seguida la gente la empezó a compartir en sus cuentas. ¡Sentí mucho orgullo! Fue algo espontáneo e inesperado para nosotros. Fue como una caricia para el alma porque reivindicó nuestro trabajo como docentes.

LC7: Por último, ¿cómo descubriste la docencia y cuál es tu labor en la Escuela Media N°3 de la Comuna 7?

MA: Ingresé a la docencia casi por casualidad y con el tiempo descubrí mi vocación. Trabajo desde hace casi 20 años en las escuelas públicas de la Ciudad. Pasé por muchas áreas: fui preceptor, bibliotecario, jefe de preceptores y profesor de Ciencias Sociales. Estudié Pedagogía, Psicología Social, una tecnicatura en Comunicación y Trabajo Grupal y éste año me recibo de Licenciado en Educación. En esta escuela, ubicada en pleno Bajo Flores, tengo mis horas como profesor de 4to y 5to año de “Espacios de acción y reflexión”. Es una materia fundamental para los chicos porque los invita a reflexionar sobre diversas problemáticas sociales. La docencia es una herramienta de transformación social por eso, mi verdadero compromiso es con los pibes y su derecho a la educación.