La Comuna 7 lanzó una campaña de padrinazgo de nuevos arboles

La Comuna 7 puso en marcha un plan de plantaciones de nuevas especies que busca el consenso del frentista para su cuidado.

«Lo que se pretende es que antes de plantar el árbol, hacemos un trabajo previo de visitar al vecino, decirle que se va a plantar una especie de las permitidas y que a partir de ahí invitarlo a ser padrino de ese arbolito de forma que lo cuide y lo riegue», nos cuenta Guillermo Peña, máxima autoridad de la Comuna 7.

Durante estos años, el plan de poda de la Comuna ha extraído 700 arboles que presentaban un grado de deterioro y peligrosidad a sus alrededores. Si bien durante el el 2015 se han plantado una gran cantidad de árboles a lo largo y ancho de la Comuna, esta campaña pretende incrementar lo hecho. El objetivo, de acuerdo a lo informado por Peña, es plantar 1.500 árboles. Y para extremar sus cuidados, es que la Comuna apela a la ayuda del vecino. «Lo que vimos en la campaña anterior es que cuando el arbolito esta cuidado por el frentista, y lo quiere, ese arbolito tenemos mayor certeza de que no se muere. Entonces, planteamos la opción del padrinazgo». Aquellos vecinos que se sumen a esta iniciativa, la Comuna le hará entrega de un certificado de padrinazgo del árbol. Se llevan entregados alrededor de 300 certificados de padrinazgo. En la plaza Misericordia se han plantado 40 arbolitos cuyo cuidado está a cargo de la empresa responsable del mantenimiento del espacio verde.

Ante esta situación, algunos vecinos plantearon sus reservas e inclusive, su rechazo a participar, en base a la experiencia vivida en materia de roturas de veredas y inconvenientes varios con árboles en los frentes de las casas. El jefe comunal reconoce estas situaciones y afirma que no existen riesgos de ese estilo: «es un arbolito nuevito que, de ahí a que rompa una vereda, pero que además se ponen las especies permitidas en virtud del ancho de la vereda y demás. Por lo general, aquellos que rompen la vereda son arboles añosos y de las especies prohibidas ahora. Las especies permitidas no son arboles tan grandes. Hemos tenido casos muy puntuales, como el caso de un comerciante que le tapa la vereda. Por ahí hay cierta indiferencia de algún caso más que negativa. Pero en la mayoría la gente se pone contenta que se le plante un arbolito nuevo».