El ajuste es violencia

Colaboración de Adolfo Buzzo Pipet*

Cuando se habla de violencia, el imaginario colectivo nos remonta a problemas de inseguridad, peleas entre barras bravas, los conflictos sin sentido que presenciamos a diario en el transporte público o transitando nuestras calles y, más recientemente con una fuerte carga valorativa por parte de los medios, a los sucesos que conmovieron a nuestra sociedad sobre el fin de año pasado en torno a la reforma previsional y los serios incidentes entre las fuerzas de seguridad y manifestantes que se dieron en las inmediaciones del Congreso.

Para deconstruir el origen y el proceso por el cual nuestra sociedad se muestra más y más violenta en lo cotidiano, debemos mirar el problema en todas sus dimensiones: desde aquellas que generaron y generan las condiciones para que la violencia se exprese, como en las que levantan la presión emocional de una sociedad cansada de promesas sin cumplir y expuesta a todo tipo de estímulos, desde los medios de comunicación masivos y sus formadores de opinión, para encauzar todas esa bronca contenida en las victimas y no en los victimarios.

Con este panorama, desde el Movimiento Libres del Sur lanzamos la campaña “El Ajuste es Violencia” porque queremos plantear este debate a la sociedad en su conjunto y proponer, sin grieta de por medio, la construcción de un país más justo y solidario. Creemos que el origen de la violencia se encuentra en las profundas diferencias que existen en nuestra sociedad (entre los que más tienen, los que quieren ser como aquellos, los que viven con miedo a perder lo poco que tienen y los más humildes) y tienen una profunda relación con las políticas económicas y sociales de este Gobierno y los debates pendientes que acarreamos en nuestros jóvenes doscientos años de historia.

El ajuste sobre los más humildes, sean niños, jubilados o veteranos de Malvinas; la inflación, que vacía nuestros bolsillos y reduce nuestras posibilidades de hacer algo más que comer y trabajar, la desocupación y el miedo a perder el trabajo, que persigue a miles de argentinos y argentinas que tienen que ponerse a pensar todos los días cómo parar la olla para alimentar a su familia; la pobreza, la inseguridad y el maldito narcotráfico (que van de la mano de esto último), y los diferentes tipos y modalidades de violencia de género, profundamente ligada a todo lo anterior; son solo algunos de los factores clave que generan el “caldo de cultivo” para que todas esas manifestaciones que vemos a simple vista, se reproduzcan, se naturalicen y destruyan los lazos que unen a nuestro pueblo.

Por todo esto salimos a la calle a debatir entre todos un nuevo modelo de sociedad y exigir a nuestros representantes la construcción de un país igualitario y con justicia social. Una nueva sociedad donde, como decía el célebre anarquista Errico Malatesta, podamos regocijarnos con razón si no quedan más males que los del amor. Los invitamos a sumarse a esta iniciativa en las redes sociales o en los lugares de difusión a lo ancho de la Ciudad, para construir nuevos puentes que nos permitan acelerar ese proceso inevitable que nos lleve a hacer realidad la patria que todos soñamos.

* Libres del Sur – Ciudad de Buenos Aires
@LdSJuventud