“Acá lo que nosotros fomentamos es la amistad”

El Club Chacabuco cuenta con casi un siglo de historia en la comuna. Alejandro Consoli, su presidente, cuenta sobre el presente de la institución y la función que cumplen en el barrio.

Ubicado en Miró 750, el Club Chacabuco es uno de los referentes de los clubes de barrio en nuestra Comuna 7. El fútbol es su actividad insignia y es reconocido por su buffet. Alejandro Consoli, presidente del club, nos da detalles de lo que hacen y cómo enfrentan las dificultades que sufren los clubes en la actualidad.

La Comuna 7: ¿Qué actividades tiene el club actualmente?

Alejandro Consoli: Básicamente, la actividad principal del club es el fútbol infantil. Acá tenemos una escuelita de fútbol con 250 chicos y competimos en dos ligas con 60 chicos en cada liga. Una liga se llama FAFI y la otra se llama FEFI. Después tenemos futsal para los adolescentes y adultos y tenemos desde hace dos años futsal femenino. Además, hay otras actividades pero básicamente la esencia del club es el fútbol. Contamos con un gimnasio importante con una superficie bastante grande y una cantidad de público que concurre masivamente. Y tenemos otras actividades como patín, que tenemos una cantidad de chicas importante, y todo lo que está relacionado con el baile. Tenemos para grandes zumba, para adolescentes, un estilo que se llama gym dance, y tenemos también gym dance para mayores. Después, contamos los días de semana a la mañana y a la tarde con taekwondo y con boxeo.

LC7: ¿Cuál es la función social que cumplen los clubes?

AC: Fundamentalmente, el 70 por ciento de nuestra población son menores. El club lo que hace es darles una contención. Para nosotros, los que tenemos más de 50 años como yo, cuando éramos más chicos jugábamos en la calle, hoy todos sabemos que eso no existe. El club es la calle nuestra. Cuando nosotros éramos chicos estábamos todo el día dando vueltas por la calle, eso hoy no lo tenemos, lo tenemos en el club. Y el Club Chacabuco como tantos otros clubes de barrio cumple esa función, el hecho de contener a los chicos para que no estén en la calle. Aparte de darles una actividad deportiva para el desarrollo de un niño. Pero básicamente buscamos contener a los chicos y que no estén en la calle. Que estén todos acá dentro.

LC7: ¿Cómo hacen frente a la situación económica actual?

AC: Es difícil. Hoy estamos pasando por un momento complicado. Pero bueno siempre acá cuando tenemos un problema redoblamos el esfuerzo y tratamos de salir adelante. Las tarifas, los conflictos que algunos papás tienen que han perdido trabajo, tratamos de atender a todos, a los que podemos los becamos, a los que no les damos media beca. Tratamos de tenerlos a todos acá dentro. Se hace difícil, por momentos, se hace complicado. Te digo que el tesorero más de una vez no la pasa bien. Pero estamos y vamos a seguir estando por muchos años más.

LC7: ¿Han sufrido los aumentos de tarifas?

AC: Hay un subsidio para los clubes de barrio con un beneficio del 40 por ciento, lo que pasa es que hace más de seis, siete meses que no estamos recibiendo nada. La operativa es vos pagás la boleta de luz o de gas, una vez que lo pagás, te anotás en una página del Gobierno de la Ciudad donde ponés los datos de la factura con un montón de información y en teoría después de una por cantidad de tiempo te reintegraban el 40 por ciento. De hecho, lo hicieron, el año pasado, no puntualmente, pero bueno lo hacían. Y ahora ya hace un par de meses que no lo estamos recibiendo. Pero bueno es lo que hay, es lo que tenemos hoy.

LC7: ¿Qué destacarías de la institución?

AC: El club es del año 28. Y una de las cosas que sí vale la pena destacar es cuál es la esencia del club. Acá lo que nosotros fomentamos es la amistad, la competencia, o la sana competencia, la camaradería, que es fundamental, y más que nada el hecho de formar. Acá vienen chicos desde muy chiquitos y a los 7 años están haciendo fútbol. La idea es que a lo largo del tiempo ese grupo de chicos que empezaron siendo un equipo de chicos de 7 años terminen siendo un equipo de gente de 18 y 20 años. Hoy los chicos que juegan futsal son todos chicos que estuvieron siempre en el club. Son un grupo de amigos que cuando empezaron a venir acá los traían su papás. Hoy cada uno está jugando o participando, defendiendo los colores del club y son un grupo de amigos, esa es la función del club, para eso sirve el club de barrio, para fomentar la amistad. Más allá de haber participado en una competencia, haber ganado o perdido, creo que a lo largo de la vida eso son anécdotas, el hecho de que todos esos chicos estén juntos después de todos esos años hace que el club se sienta satisfecho por haber estado, por decir bueno, para eso estamos nosotros.