Los super chinos deberán separar en origen los residuos

Hasta el momento sólo separaban los materiales reciclables de la basura. A partir de ahora tendrán que separar también los residuos orgánicos que antes iban junto con la basura, ya que este año comenzó a funcionar un servicio especial de recolección que los lleva a una planta de tratamiento para convertirse en abono.

Bajo la Ley 4859 de la Ciudad de Buenos Aires, que fue sancionada en enero de este año, se obliga a los «generadores especiales» a disminuir la cantidad de residuos que generan y separarlos en origen. Así los supermercados denominados «chinos» tendrán que separar a partir de ahora sus residuos en tres fracciones: residuos secos -papel, cartón, plástico, vidrio y metal-, orgánicos -restos de comida- y basura.

Este convenio fue suscripto por el gobierno porteño y la Federación de Supermercados y Asociaciones Chinas (FESACH), una entidad sin fines de lucro que actualmente nuclea a 19 asociaciones comerciales chinas en la Argentina y a 8.598 supermercados de todo el país.

También habrá capacitaciones para que los miembros de la federación aprendan a separar correctamente los residuos y a disponerlos de manera diferenciada según cada circuito de recolección. En total se capacitarán a 2.000 miembros de la federación y al finalizar se les entregará un certificado de cumplimiento.

Esta acción es una de las medidas que se viene llevando adelante en el marco de la política ambiental porteña para fomentar la separación en origen, con el fin de disminuir la cantidad de residuos que se entierran en los rellenos sanitarios del CEAMSE.