El panorama de los scouts 2017

El Grupo Scout Dr. René Favaloro se encuentra organizando su campamento anual y para eso este sábado realizaron una venta de empanadas. La importancia de los jóvenes como factor de cambio en la comunidad.

El Grupo Scout Dr. René Favaloro, cuya sede está ubicada en Av. Eva Perón 1830, está preparando sus próximas actividades.

En particular, el campamento anual, que este año será en Tandil, donde estarán una semana en el campo del Palacio Sans Souci, para lo cual realizaron una venta de empanadas este sábado 18.

Laura Guzmán, Jefa de Grupo, aclaró que “las empanadas están pre vendidas para no hacer de más o de menos. Se entregan a domicilio, pero muchas las pasan a buscar por la sede del Grupo Scout” y remarcó que “de pedidos ya estamos cubiertos esta vuelta”.

La finalidad de esta actividad es ayudar a los chicos que tienen dificultades para pagar el campamento anual, esto se suma a las rifas que vende cada beneficiario, que “les deja la enseñanza de que su esfuerzo da fruto”, agregó Guzmán.

Este grupo scout actualmente tiene cuatro ramas, cada una con sus propias actividades: la Manada, para chicos de 7 a 11 años, la Unidad Scout, para chicos de 11 a 14 años, la Comunidad Caminantes, para chicos de 14 a 17 años, y la Comunidad Rover, para jóvenes de 17 a 21 años.

En general, las actividades para los cuatro grupos son juegos, campamentos, excursiones, salidas o teatralizaciones, las cuales se enmarcan dentro y son un vehículo de la vivencia personal del Método Scout.

Este método requiere de la aceptación voluntaria de una Ley (código de conducta) y Promesa Scout (compromiso con Dios, el país, los demás y consigo mismos), se aprende haciendo, adquiriendo habilidades que desarrollen holísticamente cuerpo y mente, y perteneciendo a pequeños grupos donde cada uno suma su habilidad y talento, aprendiendo el trabajo en equipo.

Existe una progresión personalizada y elegida por los mismos chicos, que se basa en sus intereses personales, por lo que se apunta a desarrollar vocaciones.

Los adultos orientan y acompañan como facilitadores de las actividades elegidas por los chicos. También, se propone la vida en la naturaleza, donde los chicos se valen por sí mismos con lo aprendido durante el año. Entonces, se propone a los scouts como factores de cambio social, que trabajan colaborando con la comunidad, ya sea en grupo o personalmente. Por ejemplo, los Rovers, en general, se ofrecen como voluntarios en situaciones de emergencia.

“Los scouts tienen como misión contribuir a la educación de los jóvenes a través de un sistema de valores basado en la Promesa y la Ley Scout, para ayudar a construir un mundo mejor donde las personas se desarrollen plenamente y jueguen un papel constructivo en la sociedad”, explica Guzmán.

Para esta misión es necesario comprometer a los jóvenes durante sus años de formación en un proceso de educación no formal, utilizar un método específico que hace de cada joven, principal agente de su desarrollo, una persona segura de sí misma, solidaria, responsable y comprometida y ayudar a los jóvenes a establecer un sistema de valores, basado en principios espirituales, sociales y personales como se expresan en la Promesa y la Ley Scout.

Las reuniones son los sábados de 15 a 19. Para las ramas menores (Manada y Unidad Scout) actualmente hay lista de espera para la inscripción del próximo año.