El Equipo Argentino de Antropología Forense colabora con la búsqueda de los estudiantes mexicanos

Desde octubre el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) se encuentra en México trabajando en fosas clandestinas ubicadas en los municipios de Iguala y Cocula, Guerrero, al sur de México para poder localizar a los estudiantes desaparecidos. Se trata de 43 alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos cuyo paradero se desconoce desde el 26 de septiembre. Los datos que se tienen hasta el momento es que viajaban en unos micros rumbo a la capital de México donde iban a participar de la conmemoración de la masacre de Tlatelolco de 1968, pero nunca llegaron a destino. Una de las líneas de investigación apunta a que la policía los interceptó por órdenes del alcalde José Luis Abarca para evitar que sabotearan un acto de su esposa y ambos están detenidos como presuntos autores intelectuales.

Por su parte, el fiscal general mexicano Jesús Murillo Karam, anunció el viernes pasado que detuvieron a tres personas que se declararon autores del asesinato y confesaron que los 43 estudiantes fueron quemados y enterrados con su ropa, después de ser detenidos por la policía.

A partir de esta confesión las autoridades tratan de establecer si los cuerpos encontrados en el sur de México pertenecen a los jóvenes desaparecidos. Para dicha tarea fue convocado el  Equipo Argentino de Antropología Forense ya que su labor es reconocida a nivel mundial por identificar restos humanos en países donde ocurrieron violaciones de derechos humanos.

Los familiares de los estudiantes desaparecidos, le advirtieron a la fiscalía que sólo confiarán en los forenses que trabajan en la EAAF ya que anteriormente colaboraron  en otros casos en México, con la identificación de mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, Chihuahua y de los restos encontrados en fosas clandestinas de San Fernando, Tamaulipas.

En el EAAF participan once expertos de distintos países, entre los que se encuentran antropólogos, arqueólogos, médicos forenses y especialistas en criminalística y balística y todas las pruebas obtenidas se envían al laboratorio de EAAF, ubicado en Virginia, Estados Unidos.

Cabe destacar que el trabajo que lleva adelante el Equipo Argentino de Antropología Forense no se limita al análisis químico, criminalístico o genético de las evidencias, como suele realizarse en otros países, sino que los forenses argentinos trabajan  con el entorno de las víctimas mediante entrevistas con sus familiares, consulta de archivos e informes y registros policíacos, hospitalarios o periodísticos, entre otros, y principalmente su vinculación permanente con los familiares de las víctimas y su compromiso por terminar por completo todas las investigaciones es lo que distingue su labor.

Foto: Infobae