Becas Thomas Bridges para residentes de Islas Malvinas

La beca permitirá a los estudiantes que hayan completado la escuela secundaria realizar estudios en la Universidad Nacional Patagonia San Juan Bosco en la Argentina continental. Se otorgarán 10 becas que incluyen pasajes, un estipendio y la posibilidad de alojarse en albergues universitarios.

Al respecto, Daniel Filmus, Secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, dijo que “mientras existió diálogo y negociaciones entre la Argentina y el Reino Unido, hubo mucha presencia y colaboración de nuestro país en Malvinas, al punto de que en la década del 70 también se ofrecieron becas y muchos de los que hoy viven en las islas estudiaron acá”.

Por su parte, Laura Alonso, Subsecretaria de Gestión y Coordinación de Políticas Universitarias, manifestó que “esto no podría ser posible si no estuviera enmarcado en un proyecto político como el que gobierna el país desde 2003, que plantea la Cuestión Malvinas desde el diálogo y la paz”.

Finalmente el rector de la Universidad Nacional Patagonia San Juan Bosco, Alberto Ayape destacó que “por primera vez, una universidad nacional extiende su oferta académica a los residentes de las Islas Malvinas”.

Más información en http://becas-thomasbridges.sspu.gob.ar/

Vinculación educativa con Malvinas

En 1971 la Argentina manifestó, en el marco del Acuerdo de Comunicaciones firmado con Gran Bretaña, su compromiso a colaborar en diversos aspectos con la población de las Islas Malvinas. La cooperación ofrecida abarcaba diversos campos de la vida social, tales como la salud, el trabajo y la educación. En este último aspecto se organizó una política de becas escolares para la población en las Islas Malvinas por parte de las autoridades de la República Argentina.

Las becas en cuestión comprendían la posibilidad de matricularse y cursar estudios a nivel primario y secundario, a lo largo del año lectivo. Además, otorgaban gratuitamente la residencia, los alimentos, el seguro médico y dental, los vuelos de ida y vuelta a las Islas junto con un acompañante y el material educativo necesario que comprendía libros y útiles.

De un ofrecimiento inicial de 5 becas, se pasó en poco menos de un año en 10 y el interés provocó que en 1974 ya se hubieran extendido hasta convertirse en 30.

En 1972, las autoridades escolares en las Islas Malvinas comenzaron a notar la urgencia de enseñar español a la población y a los jóvenes que pretendían acceder a las becas. Esa necesidad se expresó finalmente, en enero de 1974, cuando el pretendido gobernador de las Islas hizo un pedido a las autoridades argentinas para que se les enviara un maestro de español. A partir de entonces, y hasta 1982, viajaron y ejercieron la docencia 10 jóvenes maestros en su mayoría mujeres.

En pares y por un período anual o más, los maestros desarrollaron una importante labor para vincular desde la educación y la cultura a la población de las Islas con la República Argentina.